La capacitación y certificación de las policías estatales avanza a paso muy lento en gran parte del país.
A pesar de ser uno de los grandes pendientes en materia de seguridad pública del Gobierno federal y las administraciones estatales, los mecanismos de preparación y evaluación para los elementos policiacos siguen sin cumplirse en tiempo y forma. Mientras los índices de inseguridad y violencia en el país van en aumento.
Es el caso del Certificado Único Policial (CUP), cuyos lineamientos fueron aprobados por el Consejo Nacional de Seguridad Pública (CNSP) desde septiembre de 2016.
El CUP fue creado en 2016 y su expedición para todos los policías estatales tuvo como límite septiembre de 2019. Ante el incumplimiento de las corporaciones, el CNSP dio una prórroga de 18 meses más
Pese a que se estableció que en un máximo de tres años todos los policías debían contar con el certificado (septiembre de 2019), el CNSP tuvo que ampliar los plazos en julio del año pasado y otorgar una prórroga de 18 meses más para que las corporaciones estatales consigan el objetivo.
Lo anterior significa que las instituciones de seguridad tienen hasta marzo de 2021 para que todos sus elementos cuenten con el CUP, sin embargo el atraso de algunas entidades federativas es evidente.
De acuerdo con los datos más actualizados a los que Reporte Índigo tuvo acceso, del total de policías estatales solo el 50.48 por ciento tiene el Certificado Único Policial.
Es decir, que de un universo de 124 mil 767 elementos, solo 62 mil 975 cuentan con las aptitudes elementales para realizar su labor. Por esa razón, las policías estatales deberán acelerar el proceso para certificar a sus elementos en la fecha establecida y tendrán que hacerlo contrarreloj pues quedan ocho meses para que venza el plazo fijado por el CNSP.
El estado con más atraso en su certificación policial es Baja California Sur, pues solo el 16 por ciento de sus elementos tiene el CUP. Le siguen Puebla y Ciudad de México con 24 por ciento, Tamaulipas con 32 por ciento y Zacatecas con 38 por ciento.
Algunas academias de formación policial en las entidades no cuentan con lo necesario, pues enfrentan la falta de aulas de cómputo, servicio médico o stand de tiro
En contraste, Querétaro es la única entidad que cumple con el total de policías con CUP. Colima está cerca de lograrlo, ya que el 98 por ciento de su plantilla obtuvo certificado. Les siguen Campeche con 93 por ciento aprobatorio, Durango con 88 por ciento y Aguascalientes con 86 por ciento.
Para que un elemento obtenga el CUP debe pasar pruebas de desempeño, control y confianza, competencias básicas o profesionales, además de haber cursado una formación inicial o equivalente.
Falta de policías, oportunidad para el crimen
Además de los atrasos en la certificación de policías, otro de los problemas que enfrenta México en materia de seguridad pública es la falta de elementos para enfrentar la delincuencia.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) recomienda que los países deben tener al menos 2.8 policías por cada mil habitantes, mientras que en territorio nacional solo hay 1.8 por cada mil mexicanos.
Para Alejandro Desfassiaux, presidente de Grupo Multisistemas de Seguridad Industrial, el déficit y la falta de capacitación de los elementos policiacos propician que el crimen organizado, principal generador de la violencia, se siga robusteciendo.
El especialista agrega que otro de los grandes problemas que no permiten fortalecer a las corporaciones es el desmantelamiento y creación de instituciones con cada cambio de gobierno.
“Es una moda que ha generado desmotivación. Cada presidente nuevo desprecia a la corporación anterior. Hay que ponernos en los zapatos de un policía que entró a la AFI, pero en seis años ya no existe y se vuelve Policía Federal, luego Gendarmería, luego Guardia Nacional. Esto genera confusión y más si en cada proceso te desconocen tus grados, ascensos o escalones logrados, los elementos no pueden hacer una carrera policial”, explica.
Desfassiaux propone que la formación policial dependa de una sola institución y que esta sea de carácter federal, con el propósito de que los elementos que egresen lo hagan con conocimientos homologados y puedan escalar cargos durante su carrera por méritos de estudios o buenos resultados en su desempeño; y no por vínculos políticos o de amistad con los gobernantes.
Carencias en academias
Algunas instituciones de formación policial en el país trabajan con carencias. Según el último Diagnóstico Nacional sobre las Policías Preventivas de las Entidades Federativas disponible, hay academias que no cuentan con la infraestructura necesaria para que los futuros elementos se preparen de la mejor forma.
En el caso de Nayarit, su instituto no cuenta con aulas de cómputo, dormitorios para cadetes, comedor, servicio médico, sala audiovisual, pista de prueba física, pista vehicular ni cocina.
La academia de formación de Baja California Sur no cuenta con aulas de cómputo, stand de tiro y pista vehicular.
En el caso de Coahuila sus policías se preparan sin pista vehicular, con aulas de cómputo y servicio médico.