De acuerdo al recuento de los medios locales de comunicación, en menos de 10 días, ya suman 28 ejecuciones, 8 secuestros y por lo menos 10 desapariciones
“Fue algo premeditado que no pudo ser producto del error o el desconocimiento; fue una señal enviada a ‘El Chapo’ Guzmán en prisión”
Sinaloa se envuelve en un baño de sangre. El territorio que sigue controlado por células afines a Joaquín “El Chapo” Guzmán está siendo disputado por el otro “Chapo”, Fausto Isidro Meza Flores.
El aliado del cártel de los hermanos Beltrán Leyva intenta arrebatar el control del triángulo dorado de las drogas, en donde fincó sus reales el Cártel de Sinaloa durante el reinado de Guzmán.
La disputa del territorio comenzó hace ya varios meses tras la recaptura y encarcelamiento de Guzmán, cuando en apariencia el Cártel de Sinaloa quedó sin mando. Pero la tensión escaló cuando un grupo de sicarios irrumpió en la casa de María Consuelo Loera Pérez, madre “El Chapo”.
Según datos de la Fiscalía General de Justicia de Sinaloa, el pasado el pasado 11 de junio, un comando de aproximadamente 150 hombres irrumpió en el poblado de La Tuna, municipio de Badiraguato, donde vive la familia de Joaquín Guzmán. Un grupo de hombres ingresó al domicilio de la madre de Guzmán y robó un automóvil y dos motocicletas.
Esa fue la declaratoria de guerra contra el más importante jefe de las drogas recluido en la cárcel federal de Almoloya.
De acuerdo a fuentes de la PGR, la orden de atacar La Tuna habría sido de Fausto Isidro.
“Esa fue una declaratoria de guerra de ‘El Chapo’ Isidro Meza para ‘El Chapo’ Guzmán”, explicó el periodista José Reveles, especialista en temas de seguridad nacional y autor del bestseller “El Chapo, Entrega y Traición” (Grijalbo 2014).
Reveles planteó la hipótesis del intento de arrebato del imperio de Guzmán por cárteles ajenos.
“Fue algo premeditado que no pudo ser producto del error o el desconocimiento; fue una señal enviada a ‘El Chapo’ Guzmán en prisión”, dijo Reveles.
Esta sería la primera vez, dijo el periodista, que un grupo ajeno al Cártel de Sinaloa intenta hacerse del control del trasiego de drogas en esa zona del país.
Escalada de violencia
Desde la toma del poblado de La Tuna, en Badiraguato, Sinaloa, la Fiscalía General de Justicia del Estado documentó una escalada de violencia en al menos 15 comunidades ubicadas en las inmediaciones del “Triángulo Dorado”.
De acuerdo al recuento de los medios locales de comunicación, en menos de 10 días, ya suman 28 ejecuciones, 8 secuestros y por lo menos 10 desapariciones.
Golpe en familia
Para el periodista José Reveles, quien desde hace más de diez años documenta la vida al interior del cártel de “El Chapo” Guzmán, la lucha por el control del territorio no es nueva.
“Es una disputa que ya tiene tiempo”, explicó a Reporte Indigo, “pero se aprovechó la coyuntura de la captura de Guzmán Loera y algunas divisiones al seno de la familia para afianzar la presencia en la zona del cártel de los hermanos Beltrán Leyva, enemigo añejos del Cártel de Sinaloa”.
En la hipótesis del periodista investigador el origen por la disputa del reino de “El Chapo” Guzmán se ubica en el seno de su propia familia.
A decir de Reveles, tras la captura de “El Chapo”, quien ha intentado quedarse con el control del Cártel de Sinaloa –aun en oposición a Ismael “El Mayo” Zambada– es Aureliano Guzmán Loera, quien no es aceptado en el núcleo de la familia como nuevo jefe, porque se le atribuye la muerte de otro hermano de “El Chapo”, Ernesto Guzmán Loera, “El Pollo”.
De acuerdo a la teoría de Reveles fue por eso que “El Chapo” optó por encomendar el control del cártel a su hijo Archivaldo “El Chapito” Guzmán Salazar, quien tendría el apoyo de “El Mayo”.
Ante este panorama, Aureliano se habría aliado con el otro chapo –Meza Flores– a fin de otorgar parte del control del territorio del Cártel de Sinaloa.
Sospechas de peso
A Isidro Meza Flores, calificado desde el Cisen como “un joven inteligente y violento”, la PGR le atribuye la autoría de la ola de violencia que se ha desatado en por lo menos 15 comunidades rurales que formaban parte de la zona de confort del cártel de Joaquín Guzmán.
A él también se le atribuye la detención de “El Chapo” Guzmán, ocurrida el 8 de enero de este año.
Meza Flores pudo estar detrás de la detención de Guzmán, explica Reveles, pues fue detenido en Los Mochis, donde el control estaba a cargo de los hermanos Beltrán Leyva.
“Existen incluso muchas versiones que apuntan a la participación de ‘El Chapo’ Isidro Meza, con grupos de sicarios bajo su mando, para lograr la captura de Guzmán, para ser entregado posteriormente a los elementos de la Marina que se alzaron con el triunfo oficial”, explicó el periodista.
El nuevo barón
Isidro Meza Flores no es nuevo en el narcotráfico, aunque sí se le considera como nuevo dentro de “Los Barones de las Drogas”, como lo clasifica el Departamento del Tesoro de Estados Unidos
> Nació en la sindicatura de Bamoa, en el municipio de Guasave, en 1982.
> Comenzó como parte del Cártel de Sinaloa, a las órdenes de Joaquín Guzmán.
> Se alió al cártel de los Beltrán Leyva tras la captura de Alfredo Beltrán Leyva, porque las sospechas de la detención recayeron en él y fue una forma de demostrar lealtad al grupo que ya era enemigo del Cártel de Sinaloa.
> Desde el 2011, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos le ha dado seguimiento a su actividad criminal.
> Se le ubican conexiones con 32 agentes corruptos de la policía en Ahome, Sinaloa, además de ser vinculado con el asesinato de 16 personas.
> El gobierno norteamericano le atribuye el control de gran parte de la zona del “Triángulo Dorado”
