En Sinaloa se asoma la guerra. Tras el ataque de un comando armado sobre una partida de militares que presuntamente había detenido y trasladaba a Aureliano “El Guano” Guzmán Loera, hermano de Joaquín “El Chapo” Guzmán, se ha despertado la ira del Ejército.
En voz del general Salvador Cienfuegos, el Ejército ha dicho que “va con todo”, a fin de dar con los responsables de la agresión.
El titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) habló fuerte durante la ceremonia fúnebre con la que se despidió a los cinco elementos de tropa que cayeron bajo el ataque del comando de sicarios del Cártel de Sinaloa.
“Que las organizaciones criminales sepan” -dijo el General Cienfuegos- “que vamos con todo, con la ley en la mano y la fuerza que sea necesaria”.
Desde que comenzó la guerra contra el narco, del 2007 a lo que va del 2016, de acuerdo a la Sedena, ya se han registrado 3 mil 848 ataques a elementos castrenses por parte de los grupos criminales en todo el país. Estos ataques han dejado un saldo de 243 soldados muertos y mil 373 militares heridos.
Al repeler dichas agresiones, revelan las estadísticas de la Sedena, el Ejército ha podido abatir a por lo menos 2 mil 959 presuntos integrantes de los cárteles de las drogas; se reportan 405 agresores heridos y 2 mil 560 presuntos delincuentes puestos a disposición de la autoridad judicial.
Pero el ataque perpetrado en la madrugada del pasado viernes, en las inmediaciones de Culiacán, donde perdieron la vida cinco militares y otros 10 resultaron heridos, cuatro de ellos de gravedad, reviste singular importancia, pues fue atribuido a una célula del Cártel de Sinaloa, que intenta reconfigurarse tras quedar acéfalo con la recaptura de Joaquín Guzmán Loera.
Tras el ataque, donde se utilizaron armas de guerra, como lanzagranadas y metralletas tipo Barret capaces de romper cualquier blindaje, los sicarios rescataron a un civil herido que había sido detenido en la comunidad de Bacacoragua del municipio de Badiraguato, Sinaloa, y era trasladado por los militares para recibir atención médica.
El rescatado a sangre y fuego, de acuerdo a fuentes de la Sedena, fue identificado como Julio Óscar Ortiz Vega, alias “El Kevin”, que podría ser un alias de Aureliano Guzmán Loera, también conocido como “El Guano”, quien desde principios de este año intenta quedarse con el control del Cártel de Sinaloa.
Pero existe una versión, emanada también del área de inteligencia militar, que apunta a una confrontación entre Aureliano Guzmán Loera con los hijos de Joaquín Guzmán Loera, los hermanos Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, a quienes estaría disputando el control de Cártel del Pacífico, al menos de las células ubicadas en Sinaloa.
La presunta confrontación entre Aureliano Guzmán Loera y sus sobrinos echa por tierra la primera hipótesis del ataque, que apuntó inicialmente a que el rescate fue ordenado por estos dos últimos.
Desde el CISEN al propio “Guano” Guzmán se le atribuye la autoría del secuestro de los dos vástagos del “Chapo” Guzmán, el pasado 15 de agosto en la ciudad de Puerto Vallarta, Jalisco.
Se deslindan
Los hijos del “Chapo” Guzmán se deslindaron del ataque a las fuerzas federales que presuntamente trasladaban a Aureliano Guzmán Loera.
De acuerdo a la versión del abogado de Joaquín Guzmán Loera, José Refugio Rodríguez, la familia de su cliente le hizo llegar telefónicamente el mensaje de que “los muchachos no tenían nada que ver en el ataque del pasado fin de semana”.
La postura oficial de la familia de “El Chapo” Guzmán, manifestada al abogado para hacerla saber a la opinión pública, refiere que “si los muchachos no reaccionaron violentamente tras la captura de su padre, menos lo harían en otras circunstancias”. Y esas otras circunstancias podrían ser las de confrontación actual que mantienen con su propio tío.
Una hipótesis planteada por un funcionario del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), refiere que el ataque contra los militares pudo ser por instrucción de Alfredo Beltrán Guzmán “El Mochomito”, con la intención de inculpar a sus primos, los hijos de “El Chapo”.
De acuerdo a la versión de Jesús Alfredo e Iván Archivaldo, filtrada por el abogado, “Aureliano Guzmán no estaba en posesión del Ejército al momento en que se registró el ataque a los soldados”.
Disputa control ‘Chapito’ Meza
Partiendo de la hipótesis de un funcionario del CISEN, de que el Cártel de Sinaloa está siendo disputado a la familia directa del “Chapo” Guzmán por parte de un grupo que encabeza Isidro “El Chapito” Meza Flores, el ataque a los militares del pasado fin de semana pudo haber sido orquestado por su propia instrucción.
“Es muy probable que la agresión la haya llevado a cabo un comando bajo las órdenes de Isidro Meza Flores, quien es el capo que mantiene el control de la zona de Badiraguato y Culiacán, con el despliegue de hombres que se pudo conocer actuó la madrugada del pasado viernes”.
A decir del funcionario, el comando que atacó a las fuerzas federales actuó igual que lo hizo el comando que ingresó a la comunidad de La Tuna, en Badiraguato, el pasado 15 de junio.
Cuando se tomó por asalto la casa de Consuelo Loera, madre de “El Chapo” Guzmán, donde se sabe que también tuvo participación el hijo de Alfredo Beltrán Leyva, Alfredo Beltrán Guzmán, “El Mochomito”.
La alianza entre Isidro “El Chapito” Meza Flores y Alfredo Beltrán Guzmán contra la familia de Joaquín Guzmán se pactó desde abril del año pasado, cuando en Badiraguato fue asesinado Ernesto Guzmán Hidalgo, abuelo de Alfredo Beltrán Guzmán; el homicidio fue atribuido a Aureliano
“El Guano” Guzmán Loera.