Choque de trenes en la cúpula de nuestro deporte. El Comité Olímpico Mexicano, la CONADE y Federaciones manejadas por estos vivales que están viendo qué pasa y qué les cae de toda esta lucha.
Este conflicto a nadie ayuda, principalmente a los atletas de alto rendimiento, cuando estamos a unos meses de los Juegos Olímpicos de Río.
Un tema actoral importante, uno de los graves problemas se está dando en la natación y ahí está uno de los deportes más importantes para nosotros, los clavados.
El criterio de los clavados y que cómo van los atletas, lo que sea. Al final del camino a los que hay que proteger es precisamente a los atletas que asistan a los Juegos Olímpicos.
La diferencia de criterios entre el Comité Olímpico y la CONADE se ha dado ahora diametralmente opuesta y no hay forma de acercarse.
Pero le digo una cosa, la CONADE es la que rige el deporte nacional, cada chango en su mecate, y por el otro lado el Comité Olímpico es como la Secretaría de Relaciones Exteriores hacia fuera, pero también hacia adentro, tiene esa dualidad, también representa al Comité Olímpico Internacional y a la Carta Olímpica.
En este momento la Federación Internacional de Natación nos quiere cobrar 5 millones de dólares por una multa, cuando se les han entregado 9 millones y medio. Ya habrá un tribunal que lo defina.
Mientras esto ocurre, nuestros nadadores están a la mitad, están comprimidos como si fueran un acordeón que se cierra.
El punto importante y la línea la dio, no Alfredo Castillo, no Rommel Pacheco cantando el Himno Nacional a capela, sino el Presidente, que nos marca una postura al recibir a todo el equipo de clavados, no solo a Rommel, porque ganaron el 90 por ciento de los boletos olímpicos que buscaban.
Ya después hay que hacerlo en conjunto, CONADE, Federación, Comité Olímpico, lo demás es empujar. En este momento, sin haberlo dicho, hay que leer al Presidente Enrique Peña Nieto.
