Los ciclotaxis y mototaxis se presentan como una opción para el transporte sustentable en esta pandemia por Covid-19, porque disminuyen el riesgo de contagio del coronavirus.
Especialistas afirman que estos medios de traslado cuentan con características que evitan la transmisión del virus, ya que el conductor va en una moto o bicicleta separado de los pasajeros que están aislados a bordo de una calandria.
También consideran que con el anuncio de la implementación de 48.1 kilómetros de ciclovías temporales, como medida para evitar aglomeraciones en el Metro y Metrobús, se abre la posibilidad para que los ciclotaxis y mototaxis las transiten para contribuir a que más gente evite los medios de transporte masivos.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Movilidad (Semovi) dados a conocer en febrero de 2019, en la capital hay 20 mil unidades de dicho medio de transporte que operan en alcaldías de la periferia como Tláhuac, Iztapalapa y Xochimilco.
También prestan servicio en el centro en Venustiano Carranza y Cuauhtémoc.
La funcionalidad de los ciclotaxis y mototaxis
La principal función de este medio de traslado, afirma Bernardo Baranda, director para Latinoamérica del Instituto de Políticas para el Transporte y Desarrollo (ITDP), es ser un alimentador de usuarios para los sistemas de transporte como el Metro, principalmente.
También, es realizar recorridos de 1.6 kilómetros (la última milla) para los usuarios que salen de alguna estación o paradero con rumbo a su vivienda.
Sin embargo, Baranda considera que con la implementación de las ciclovías emergentes por el Covid-19, podrían hacer viajes más largos y con menos riesgo de contagio.
“Son máximo dos personas en un mismo espacio, que se conocen y regularmente conviven, en comparación con un microbús, donde hay exposición a más gente”, explica.
Nueva normalidad
El pasado 18 de mayo, el Gobierno capitalino presentó el Plan Gradual Hacia La Nueva Normalidad y en él se detalla que en julio la Semovi habilitará un par de ciclovías temporales.
La primera en avenida Insurgentes a lo largo de 28.1 kilómetros por donde corre la Línea 1 del Metrobús, para conectar el sur con el norte.
Mientras que la segunda será de 20 kilómetros en el Eje 4 Sur, vialidad que va de Iztapalapa a Miguel Hidalgo y por donde pasa la Línea 2 del Metrobús.
Ambas arterias podrían ser transitadas por los ciclotaxis que también funcionarían como un medio de transporte de carga de baja escala, dice Baranda.
“Pueden servir para llevar mercancía o si los pasajeros traen algo de bultos o cosas que hayan ido a comprar. Tienen mucho potencial y una gran oportunidad”, argumenta el experto del ITDP.
No obstante, considera que para que esta forma de micromovilidad pueda ser sustentable necesita una renovación tecnológica en la cual ya no dependa de los combustibles fósiles, como en el caso de las motos.
“Deben utilizar las nuevas tecnologías más sustentables, migrar a lo eléctrico y tener una regulación que asegure un precio adecuado y también brinde seguridad”, declara Baranda.
La transformación
En diciembre de 2019, el Frente de Organizaciones de Transporte Colectivo y Alternativo (FOTCA) y Arietis SAPI S.A de C.V ganaron el Reto City One de la empresa Ford y el financiamiento de 20 mil dólares para llevar a cabo el proyecto del Trici-Taxi.
El FOTCA es la organización que agrupa a los 54 colectivos de mototaxistas y ciclotaxistas de la capital así como a las 20 mil unidades que prestan el servicio.
El proyecto del FOTCA por el que obtuvo el financiamiento, consiste en crear un ciclotaxi con propulsión asistida con energía eléctrica, cuyo medio de pago sea por aplicación telefónica.
José Giberth García Campoy, presidente de la organización, afirma en entrevista que en el próximo mes de junio comenzará la transición a ciclotaxis eléctricos.
“Arietis traía lo que era una bicicleta eléctrica urbana y para hacer el arrastre de una calandria, hicimos pequeñas pruebas para adaptar las unidades”, refiere.
También detalla que los primeros cinco nuevos vehículos comenzarán a operar el primer día de junio, en un proceso de transición gradual que tiene planteado que para 2024, se renueve toda la flota de mototaxis y ciclotaxis al modelo Trici-Taxi.
García Campoy afirma que la contingencia sanitaria es una oportunidad para que los ciclotaxis eléctricos demuestren ser un medio de movilidad seguro y sustentable.
“Con la forma de pago electrónica no habrá necesidad de que el pasajero tenga contacto con el conductor”, señala.
Explica también que la aplicación FOTCA está en proceso de obtener las licencias por parte de Google y con ella el pasajero podrá pagar con tarjeta bancaria o PayPal el servicio.
“Cada calandria va a tener un código QR para que el usuario lo escanee y sin entablar comunicación con el conductor, pague”, menciona.
Respecto a lo que implicará el proceso de adaptación entre el público y la nueva tecnología, espera que sea rápido debido a que la modernización del servicio también es una demanda de los pasajeros.
“Núcleo por núcleo en donde operamos, vamos ir invitando al usuario a que adopte esta nueva modalidad y más que ofertar algo nuevo, nos estamos adaptando a lo que buscan”, señala.