Cinco años de impunidad en caso de Zeferino Dominguez
El padre del estudiante de arquitectura secuestrado y asesinado hace cinco años en Naucalpan, Estado de México rechaza que los detenidos por los crímenes lleven su proceso judicial en su domicilio y pide que permanezcan en prisión; teme por su seguridad y que se den a la fuga
Laura IslasCinco años después de que Zeferino Dominguez Villanueva, de 19 años, fuera secuestrado y asesinado en Naucalpan, Estado de México, los presuntos responsables de los crímenes están a punto de ser liberados del penal de máxima seguridad donde se encuentran para enfrentar su proceso judicial en su domicilio con un brazalete electrónico.
De acuerdo con el padre de la víctima, Zeferino Domínguez Estrada, un juez federal aceptó un amparo que beneficia a tres de los cinco presuntos criminales detenidos, para que salgan de la prisión y permanezcan en su domicilio en lo que se realiza la audiencia de juicio oral —que se iba a realizar el 24 de marzo de 2020, pero fue reprogramada y suspendida por la pandemia de COVID-19—, con un brazalete.
Domínguez Estrada acusa que mientras la audiencia de juicio oral se encuentra detenida desde hace dos años, cuando empezó la pandemia, y el juez no ha dado ninguna justificación para asignar una fecha para realizarla y dictar una sentencia condenatoria que sería mínimo de 70 años, sí aprobó los amparos de los supuestos secuestradores y asesinos de su hijo.
“Lo más increíble es que cuando ellos han solicitado audiencia se les ha dado y a nosotros nos siguen sin fijar audiencia (…) Le pedimos al juez que indicara una fecha de audiencia, pero ni siquiera hubo respuesta. ¿Cómo es posible que a los criminales sí?”, acusa.
Zeferino Dominguez Villanueva era un estudiante de arquitectura de 19 años, jugador de los Bucaneros de Satélite, quien fue secuestrado y asesinado el 27 de junio de 2017 en Naucalpan, Estado de México. Pese a que su cuerpo fue encontrado casi de manera inmediata, por una serie de anomalías cometidas por la Fiscalía local fue enviado a la fosa común e identificado por su familia cuatro meses después.
Exige que se les niegue beneficio a agresores de Zeferino Dominguez
En diciembre pasado, la defensa de los presuntos agresores pidió la modificación de la medida cautelar de prisión oficiosa a resguardo domiciliario con brazalete electrónico.
Se argumentó la violación de sus derechos humanos, porque una persona no puede estar recluida (prisión preventiva) más de 2 años sin tener una sentencia, pese a que los crímenes por los que están acusados son de alto impacto y se encuentran recluidos en cárceles de alta seguridad.
“En ese entonces el juez se los negó, ya que el artículo de la Constitución que menciona lo de los dos años, hace sus excepciones para delitos graves, como es el secuestro agravado, aunado a que el tema de la pandemia alargó más los tiempos y era una situación de mayor importancia a nivel mundial”, explica Domínguez Estrada.
Sin embargo, el 15 de junio de este año volvieron a solicitarlo invocando a una jurisprudencia que le otorgó la modificación a un culpable por otro tipo de delito y en esta ocasión el juez sí se los aceptó.
“Lo cual es totalmente incongruente y me deja en un estado vulnerable a actos de venganza, aparte de que las posibilidades de que se den a la fuga y no cumplan su castigo en la cárcel son muy altas”, señala.
Domínguez Estrada explica que Rodolfo ‘N’, Erik ‘N’ y Víctor Manuel ‘N’ lo solicitaron en audiencia ante un juez federal en los juzgados adjuntos al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) 1 del Altiplano, y les fue aceptada la modificación de medida cautelar de prisión oficiosa a resguardo domiciliario con brazalete.
Mientras que Mauricio ‘N’ (presunto autor intelectual) y Patricia ‘N’ solicitaron la modificación después de la audiencia del 15 de junio, pero a ellos el juez se las negó, sin embargo, interpusieron una apelación al fallo.
“El tema es que las apelaciones caen en el mismo juzgado donde manejan el criterio de que es válida la modificación de acuerdo a la jurisprudencia, es decir, que se las van a dar, aunque van a tardar más”, dice Zeferino.
‘Temo por mi seguridad’
El padre de la víctima teme que una vez que sea modificada la prisión preventiva oficiosa, los acusados de los crímenes contra su hijo puedan establecer comunicación y atentar contra él y su familia como venganza; además, el segundo temor es que se den a la fuga para librar la condena que se les impondría, que es de al menos 70 años.
“Temo por la seguridad mía y la de mi familia por un acto de venganza, porque yo soy el único testigo. Y por el otro lado, hay una probabilidad muy alta de que se den a la fuga”, señala el padre de la víctima.
Además, el Ministerio Público mostró su preocupación del riesgo de que se den a la fuga una vez que salgan de prisión, pese a portar el brazalete electrónico, ya que hay varios casos donde han escapado y abandonado los aparatos en la vía pública.
“Los brazaletes son de plástico, no es que sean inviolables. Hay reportes de un brazalete tirado en un parque y la persona se sustrajo de la justicia. ¿Tú crees que ellos, que esperan una sentencia de 70 años de prisión, se esperen sentados en su casa? Yo no”, señala el padre del joven.
Domínguez Estrada indica que además dos de los presuntos integrantes de la banda que secuestró y asesinó a su hijo todavía están prófugos de la justicia, ya que solo han sido detenidos cinco de ellos.