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El Gobierno del Distrito Federal enfrenta una nueva crisis. Miguel Ángel Mancera abrió otro frente en su contra tras endurecer el programa “Hoy no Circula”.
Se trata de una docena de agrupaciones de automovilistas, entre las que se encuentran propietarios de autos de colección, transportistas, payasos y mariachis, que exigen la cancelación de las nuevas disposiciones en materia ambiental.
Por ende, surgió una lluvia de críticas, incluidas las del excandidato presidencial, Andrés Manuel López Obrador, quien consideró que se trata de una medida que daña la economía de los capitalinos. Ante la presión, el GDF suavizó ayer la prohibición.
En los últimos años, diversos especialistas han considerado que el programa “Hoy no Circula” ya es obsoleto y ha servido para incentivar la compra de nuevos vehículos.
La nueva disposición afecta, principalmente, a los comerciantes que aprovechan todos los sábados para surtir su mercancía, ya que la restricción impide que circulen esos días.
Mientras que en solo año y medio, la administración mancerista ha enfrentando a diversos sectores de la sociedad, tanto por el tema de marchas como por el incremento a la tarifa del Metro, y ahora por el no circula.
A lo largo de 18 meses, el jefe del Ejecutivo local también ha recibió rechiflas y gritos de protestas en por lo menos cuatro eventos públicos, que en su mayoría han provocado que Mancera se retire de ellos.
Por esa razón, al interior del gobierno central se sigue discutiendo, entre sus cercanos, si debe salir a más eventos públicos o realizarlos dentro del Antiguo Palacio del Ayuntamiento.
La medida
El Gobierno de la Ciudad de México publicó el decreto por el que se endurece el programa “Hoy no Circula” en el que establecía que los vehículos que obtengan holograma 2 dejarán de transitar todos los sábados del mes.
Esto significa que aquellos automóviles que tengan más de 15 años de antigüedad dejarán de transitar alrededor de ocho días al mes, sumando el día hábil que de por sí no circulan.
De acuerdo con los nuevos lineamientos, a partir del primero de julio del 2014 entrarán en vigor las medidas para “prevenir, minimizar y controlar la emisión de contaminantes provenientes de fuentes móviles que circulan en el Distrito Federal”.
En tanto que los vehículos con holograma uno no podrían transitar dos sábados de cada mes y un día entre lunes y viernes de cada semana. Ahí están contemplados los carros de 9 a 15 años de antigüedad.
Según las disposiciones se emitirán los hologramas “exento”, para vehículos que utilicen fuentes de energías alternas (no contaminantes), así como la “00” y “0”, que continuarán excluidas del programa.
El programa también mantendrá el horario de restricciones, que es de 5:00 horas a 22:00 horas. Los de calcomanía 1 se dividirán de la siguiente forma: los impares descansarán el primer y tercer sábado, y los pares el segundo y cuarto sábado.
El documento que se dio a conocer indica que en un plazo no mayor de 90 días, el Gobierno capitalino publicará en la Gaceta Oficial las modificaciones al Programa para Contingencias Ambientales Atmosféricas en el Distrito Federal.
Ayer, tras las protestas, el GDF anunció que los vehículos con una antigüedad mayor a 15 años que logren obtener el holograma 1, solo dejarán de circular un día a la semana y dos sábados cada mes.
El bloque opositor
El sábado pasado, más de medio millón de automovilistas protestaron en contra de las nuevas disposiciones, con una caravana del Ángel de la Independencia hacia el Zócalo.
La manifestación creció al punto de que se tuvo que cerrar la circulación sobre avenida Juárez; la Secretaría de Seguridad Pública del DF (SSPDF) utilizó grúas para retirar algunos.
Esto generó roses entre autoridades y manifestantes, que intentaban llegar a la plancha del zócalo capitalino, y como resultado la policía de tránsito remitió tres carros al corralón.
A cambio, los inconformes consiguieron una reunión con las autoridades capitalinas para el próximo jueves a las 18:00 horas, pero desde ahora advierten que no cederán en sus pretensiones.
A la par, Andrés Manuel López Obrador se unió a las inconformidades.
Es la primera vez que el también ex jefe de Gobierno del DF se pronuncia en contra de las políticas del gobierno mancerista.
A través de su cuenta @lopezobrador_ publicó un tuit que dice “A quien corresponda: revoquen las nuevas restricciones del Hoy no Circula. Dejen de golpear la economía popular. La gente no aguanta más”.
Por su parte, Mancera dijo que las medidas buscan beneficiar la salud de los capitalinos.
“Sabemos que hay posiciones que dicen que esto va a afectar a la gente que menos recursos tiene, pero precisamente en quienes estamos pensando es en quienes menos recursos tienen.
“Nosotros tenemos que cumplir con parámetros internacionales, que además es una obligación, el cuidado a la salud. La reducción que se tendrá que ver de manera sensible en las enfermedades de los niños y de todas las personas es indiscutible”, expresó Mancera.
Cúmulo de reproches
En el marco de su primer año de gobierno, el mandatario capitalino tuvo que interrumpir su mensaje por los gritos de un joven que le reclamó el alza a la tarifa del Metro.
Días después, durante el primer informe de actividades de la senadora Dolores Padierna, el jefe de Gobierno recibió los primeros abucheos en la Arena de la Ciudad de México.
Las rechiflas contra Miguel Ángel Mancera también fueron por el incremento de dos pesos a la tarifa del Metro.
El pasado 12 de marzo, cerca de 15 jóvenes interrumpieron su discurso sobre seguridad, y otra vez le reclamaron el alza al boleto del Metro y “la persecución política y acoso a luchadores sociales”.
Por segunda vez en los últimos tres meses, Mancera fue increpado por un grupo de jóvenes, quienes lo acusaron de represor, de violar los derechos humanos y ordenar detenciones arbitrarias en distintas protestas.
Y recientemente fue increpado por jóvenes que aseguran haber sido encarcelados injustamente por participar en protestas como las del 1 de diciembre del 2012, y las del 10 de junio y 2 de octubre del 2013.
Estos hechos se registraron en el salón Digna Ochoa, de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (DCHDF), durante el informe anual de la ombudsperson, Perla Gómez.