Ciudad Creativa… y opaca

El fideicomiso del proyecto de Ciudad Creativa Digital de Guadalajara optó por evadir los controles para reducir el dispendio en el gasto público, establecidos en la Ley de Austeridad y Ahorro del Estado, según una determinación tomada por su Comité Técnico. 

En la sesión del 11 de mayo del 2015, su presidente, Mauricio Navarro Gárate, les propuso a los integrantes del Comité que el fideicomiso se autonombrara como “proyecto estratégico”, para poder eludir así la restricción en el gasto de asesores y consultorías del 0.1 por ciento de su presupuesto que fija la Ley. 

Esto significa que al fideicomiso le resultaban insuficientes los 418 mil 794 pesos que la ley le permitía erogar en el concepto de “servicios profesionales, científicos, técnicos, de asesoría y otros equivalentes”, de acuerdo a los topes que marca su artículo 14.   

“Sin embargo, se considera que el fideicomiso maestro se encuentra dentro de los supuestos de excepción que prevé dicho artículo, al considerarse como un proyecto estratégico para el Gobierno del Estado”, reseña el acta de la exposición de Navarro Gárate. 

Recurriendo a citas de distintos planes y programas de los tres niveles de gobierno, el Comité terminó aprobando el planteamiento de su presidente para calificarse a sí mismo como “estratégico”, y beneficiarse así de ese supuesto en el numeral para eludir la austeridad: 

“Es viable y sustentado considerar al fideicomiso  maestro como un proyecto estratégico del Gobierno del Estado (…) para los efectos de la excepción del artículo 14 de la Ley de Austeridad, Ahorro del Estado y demás efectos conducentes”. 

El acta de la sesión fue facilitada por la agencia ProMéxico del Gobierno federal, miembro del fideicomiso, dado que el portal estatal de Ciudad Creativa carece de una sección de transparencia donde sus determinaciones puedan ser consultadas por la sociedad. 

Nómina alta 

Ciudad Creativa es una iniciativa diseñada por el Gobierno federal en la gestión del expresidente panista Felipe Calderón, para hacer del Centro Histórico de Guadalajara un nodo para el asentamiento de empresas de la industria digital. 

No obstante, a tres años y medio de su anuncio, los avances en las instalaciones que requiere son prácticamente nulos, aunque el fideicomiso ya ha dispuesto de un presupuesto millonario en su gasto corriente, que se elevará en el 2015 a 34 millones 761 mil 160 pesos. 

Tan sólo el gasto en nómina del fideicomiso aprobado este año es de 10 millones 582 mil 683 pesos para sus 20 puestos en plantilla.

En materiales y suministros será de 166 mil 400 pesos; y en servicios generales como agua, la luz y arrendamientos, de 24 millones 12 mil 77 pesos. 

En toda la estructura burocrática del fideicomiso hay sólo plazas de confianza, la del mayor sueldo es la de su directora, Ruth Noemí Orozco Pérez, por 70 mil 17 pesos; otra de ese tipo es la de secretario particular, por 37 mil 358 pesos. 

Los cuatro funcionarios siguientes en jerarquía reciben  salarios por 41 mil 315 pesos: son directores de Proyectos Urbanos. Financiero, Gestión Social e Internacionalización y Desarrollo de Negocios. 

El resto de las 14 plazas tienen sueldos por 24 mil 638 pesos, todas son puestos de coordinador aunque debajo de ellos no hay más personal subordinado. 

La operación del fideicomiso costó el año pasado 14 millones 519 mil 572 pesos, según sus registros.

Navarro Gárate, si bien preside el Comité, no forma parte del mismo, su puesto de coordinador general de Proyectos A está en el Gobierno estatal, en las Unidades Administrativas de Apoyo, por 70 mil 17 pesos.  

Austeridad en una hoja

No es que el fideicomiso haya hecho caso omiso a todas las medidas de la Ley de Austeridad aprobada el 30 de octubre de 2014, incluso elaboró su Programa de Austeridad y Ahorro, una hoja con 10 puntos como estos:

“El fideicomiso NO (sic) contratará seguro de gastos médicos mayores privados para el personal de todos los niveles”, o “Concientizar al personal para el uso correcto de los servicios de energía eléctrica y agua potable”. 

Está adjunto al acta del 30 de junio de 2015, el tabulador de viáticos que brinda a su directora un tope diario en viajes internacionales de 522 dólares y para el resto de integrantes de 379 dólares –igual que los del Estado-. 

En 2015 se han realizado tres viajes por 14 mil 112 pesos al DF; en 2013 su presidente, Navarro Gárate, viajó a París, del 7 al 12 de octubre, costó 67 mil 543 pesos pero no se cargó al fideicomiso sino al erario estatal. 

Se sabe que asistió a Cannes y al evento Mipcom, pero no más, pues según el portal estatal de viajes omitió informar su agenda, resultados y seguimiento, aunque sí mencionó el objetivo: “Ciudad Creativa Digital”.

El secreto fiducitario

Este fideicomiso estima que en 2015 pasarán por sus manos 418 millones 794 mil 965 pesos, aunque la mayoría de estos, 300 millones de la Federación, no han llegado a pesar de lo avanzado del año. 

Su Comité está integrado por representantes de los tres niveles de gobierno, y de la asociación civil Guadalajara Ciudad Creativa, compuesta, a su vez, por más funcionarios, cámaras empresariales y universidades, sin otros sectores sociales más amplios. 

En su sesión del 22 de mayo en el Club de Industriales, por ejemplo, su presidente Navarro Gárate, le expuso al Comité que Fausto Aquino Barrera, apoderado legal de la asociación Guadalajara Ciudad Creativa, “solicita la aportación bajo la modalidad de subsidio de la cantidad de 3 millones 700 mil pesos” para sus actividades. 

Se aprobó sin mayores reparos la entrega de ese subsidio público en dos partes, una por 2 millones, la otra con el resto. Aquino Barrera está en la nómina estatal, es coordinador de Proyectos Estratégicos de la Secretaría de Planeación, Administración y Finanzas, con un sueldo de 30 mil 410 pesos. 

No son nuevas las advertencias sobre la opacidad que presentan los fideicomisos en general: la organización Fundar, especializada en temas de transparencia, dice en su texto “Secreto fiduciario en los fideicomisos que involucran recursos públicos”: 

“La transparencia y la rendición de cuentas de los fideicomisos que involucran recursos públicos no se ha logrado de manera satisfactoria, ya que la figura legal permite una gran discrecionalidad en el manejo de los recursos”. 

Otra especialista en la materia, Irma Ballesteros, de la UNAM, dice en su artículo “Rendición de Cuentas y Fideicomisos: El reto de la opacidad financiera”:

“La historia típica ha sido la siguiente: con dinero del erario se funda un fideicomiso al que se le instala un Comité integrado por personas cercanas al funcionario promotor del mismo. 

“De esta forma, emergen incentivos perversos cuando los consejeros resultan ser miembros de alguna organización civil, a la que el Comité del fideicomiso le otorga generosos donativos”.