Aunque todavía no se aprueba la Ley de las Infancias Trans en la capital, la Ciudad de México es de las entidades que más garantiza los derechos de las personas LGBTTTI.
Desde el 2015, la capital del país es considerada como “gay friendly”; y a partir del 2019 forma parte de la Red Latinoamericana de Ciudades Arcoíris, con lo que reafirmó su compromiso de avanzar en los derechos de los grupos de la diversidad sexual.
El primer paso fue en 1999, cuando la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) modificó el Código Penal para tipificar la orientación sexual como un motivo de discriminación.
Mientras que en 2006 se promulgó la ley local para Prevenir y Erradicar la Discriminación, con lo que nació el Consejo para Prevenir y Erradicar la Discriminación (COPRED).
Dos años más tarde, se aprobó otra modificación a la ley para permitir el cambio de género a través del juicio.
En el 2009, la capital del país se convirtió en la primera entidad de las 32 en aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Seis años después, en el 2015, se dio luz verde legalmente para el cambio de género de manera administrativa para mayores de 18 años.
En este 2020 se aprobaron las modificaciones al Código Civil para sancionar penalmente las terapias de conversión a las que eran sometidos miembros de la comunidad LGBTTTI.
Hacer realidad los derechos de la comunidad LGBTTTI
Temístocles Villanueva, presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Congreso, afirma que legislativamente se ha cumplido a las minorías rezagadas en derechos.
Sin embargo, considera que aún falta que estos se vean reflejados en la vida cotidiana.
“Es hora de que todo lo legislativo se vea en las calles, que las autoridades hagan cumplir la ley”, afirma.
Otro pendiente es terminar la construcción de la clínica trans y aprobar el dictamen de las infancias trans.
“Considero que la agenda de la comunidad trans está entre las prioridades del gobierno y será dentro de poco tiempo que podremos tener lista una clínica para la comunidad”, dice Villanueva.
La edificación de la clínica fue anunciada el pasado 5 de septiembre por las autoridades locales y se plantea prestar servicios de salud integral para personas transgénero.
Se tiene proyectado atender a 3 mil 500 pacientes al año.
Se prevé que la construcción tenga una inversión de 18 millones de pesos y que para el próximo mes de diciembre ya esté en operaciones.