El capítulo Zeta

La tarde del 18 de junio de 2008, cerca de las 19 horas, dos granadas eran lanzadas por un comando contra la sede de la Policía estatal de Jalisco, en pleno Centro de Guadalajara. El estallido anunciaba una llegada, una nueva presencia, solo que aún se desconocía de qué, o de quién.  

Luis Herrera Luis Herrera Publicado el
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Homicidios han sido ligados al crimen organizado
“(…) amenazando de que esto nos va a pasar a todos si seguimos luchando contra la delincuencia organizada, es claro que esto no nos va a amedrentar”
Luis Carlos Nájera Gutiérrez de VelascoTitular de la Secretaría de Seguridad Pública en 2008

La tarde del 18 de junio de 2008, cerca de las 19 horas, dos granadas eran lanzadas por un comando contra la sede de la Policía estatal de Jalisco, en pleno Centro de Guadalajara. El estallido anunciaba una llegada, una nueva presencia, solo que aún se desconocía de qué, o de quién.  

La detonación en el estacionamiento le quitó la vida a un policía, pero las autoridades reaccionaron y detuvieron a cuatro de los atacantes antes de escapar. Esa noticia la daría el entonces secretario de Gobierno, Fernando Guzmán Pérez-Peláez: se trataba de exmilitares, probablemente formados en el Grupo Aeromóvil de Fuerzas Especiales (Gafes).

Era uno de los primeros embates del Cártel de Los Zetas que iniciaba así su incursión a Jalisco, por lo que el pasado castrense de los detenidos no podía más que causar sorpresa y desconcierto.

La avanzada de Los Zetas en Jalisco estaba en su fase más temprana. El estado y sus instituciones no estaban habituados a su operación, a los métodos con precisión militar que le habían infundido sus fundadores desertores del Ejército. 

Antes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), y de su preeminencia en el estado, fueron Los Zetas los principales responsables de una gran oleada de asesinatos de servidores públicos y agentes, según lo muestra un informe de la Fiscalía General, resultado del recurso de revisión 1188-2016.

Este arroja la existencia de al menos 23 asesinatos de servidores públicos en Jalisco atribuidos a Los Zetas, de 2007 a 2016, si bien su incursión y violencia se concentraron en la primera mitad de los gobiernos de Felipe Calderón Hinojosa y del exgobernador Emilio González Márquez, de 2008 a 2011.

Con tanta saña

Unos meses después de aquel ataque con granadas en Guadalajara, vino un nuevo despliegue del poderío paramilitar que mostraban Los Zetas en Jalisco; era 2008, y aún fungía como un brazo armado que abría territorios para el Cártel del Golfo y su afán expansionista.

El 9 de octubre, por la noche, ocho policías estatales revisaban un Stratus detenido en una gasolinera sobre la carretera Guadalajara-Lagos de Moreno. Tras una llamada de sus tripulantes, arribó un comando de refuerzo. 

Los policías fueron atacados con una lluvia de balas y diez granadas arrojadas, de las que solo una no estalló. Cinco agentes murieron. 

Ese 2008 fue el año en que Los Zetas asesinaron al mayor número de miembros de las instituciones públicas durante su incursión en Jalisco, con 12 homicidios, según el informe. En el 2009 sumó siete asesinatos más de servidores públicos, y en 2011 otros tres.

Se cuenta en este análisis el asesinato de un servidor público de 2010 atribuido a La Resistencia, pues se consideraba que este grupo derivado del Cártel del Milenio –como el CJNG- operaba en alianza con Los Zetas.

 “Tenemos idea de que podría tratarse del grupo de sicarios del Cártel del Golfo, los Zetas (…) Con esta saña, con este volumen de fuego, como les digo, es la primera vez que yo recuerde que hay un ataque de esta magnitud en contra de elementos policiales”, dijo Luis Carlos Nájera Gutiérrez de Velasco, entonces titular de la Secretaría de Seguridad Pública.

El CJNG

En los últimos años las autoridades mexicanas y de Estados Unidos han advertido la disposición que muestra el CJNG por confrontar directamente a las fuerzas institucionales, lo que se refleja en este informe de Fiscalía que le atribuye 49 asesinatos de funcionarios y agentes en casos de su competencia, en 2007 a 2016.

En ese lapso se dieron en total 208 homicidios de miembros de las instancias de gobierno en Jalisco, lo que significa que solo el CJNG estaría detrás de una cuarte parte de los mismos; después están Los Zetas con los 23 citados.

De todos estos homicidios, 119 se dieron en el gobierno de González Márquez (2007-2012), y 89 en el de Aristóteles Sandoval Díaz (2013-2016). Sin embargo, de los que se atribuyen al CJNG, 17 ocurrieron con el panista, y 32 con el priista, muestra de su fortalecimiento en este mandato.

El año en que el CJNG cometió más de estos homicidios fue el 2015 con 22, cuando emboscó a la Fuerza Única el 6 de abril en San Sebastián del Oeste, donde murieron 15 oficiales.

Bajo acecho

Homicidios de servidores públicos del 2007-2016 ligados a un cártel:

Cártel    Víctimas

CJNG                     49

Los Zetas             23

La Corona           3

Los Valencia       1

Justo Compara 1

La Línea               1

Michoacanos     1

Con sello de otros cárteles

De los 208 homicidios de funcionarios y agentes de 2007- 2016, la Fiscalía vincula 156 con el crimen organizado -el 75 por ciento-, pero solo en 79 los indicios la llevan a identificar de manera clara a un grupo específico. 

Si el CJNG y Los Zetas suman 72 de estos asesinatos, destacan luego La Corona, con tres; Los Valencia, con uno, y otros grupos llamados “Justo Compara”, con uno; y “Michoacanos”, con otro homicidio.

En el informe figura el asesinato de un servidor público en 2014, que adjudicó a La Línea, una de las dos células que la Procuraduría General de la República (PGR) atribuye al Cártel de Juárez.

El documento no incluye los homicidios que atrajo la PGR, como el del diputado federal Gabriel Gómez Michel (2014); el delegado del ISSSTE, Javier Galván Guerrero (2015); cuatro militares en Guachinango (2014) y nueve efectivos federales caídos el 1 de mayo de 2015.

Aunque a La Resistencia se le atribuye el asesinato de solo un funcionario, se le ligó en 2010 con el ataque de Jilotlán de los Dolores, donde murió una decena de policías estatales el 28 de octubre, la segunda peor  emboscada en la historia de Jalisco, solo detrás de la de 2015 con 15 caídos-, el 30 de octubre.

Arranque violento

Homicidios de servidores públicos al iniciar el 2017:

> 26 de enero

Asesinan al director de Seguridad de San Juan de los Lagos, Ramón Pérez.

> 17 de febrero

Tirotean a dos policías de Tonalá, ambos mueren; uno de ellos tras unos días del ataque.

> 3 de marzo

Asesinan a policía de Tonalá.

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