Al vencer los efectos de sus amparos, los casinos Crown y Revolución fueron clausurados provisionalmente ayer por personal de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Ecología de Monterrey.
Las dos casas de juegos de azar habían permanecido abiertas durante los últimos años, sin contar con uso del suelo municipal, porque tenían amparos de jueces de distrito.
El Crown está localizado en la avenida Leones, en el sector Cumbres, y el Revolución sobre la avenida del mismo nombre al oriente del área metropolitana.
Ambos centros de apuestas son de los más visitados en la ciudad, a simple vista podía verse cómo en ambos sitios había decenas de vehículos.
Incluso, en el Revolución, en más de una ocasión hubo atentados con granadas y balazos en el exterior del inmueble, pero en ningún momento los clientes dejaron de asistir a jugar.
La última de estas agresiones fue en julio de 2012.
De hecho, el propietario de este casino, Rogelio Garza Cantú, conocido como El Diablo, fue asesinado el 26 de junio de 2009, luego de que además de ser propietario de antros y table dance, decidió incursionar en el negocio de los casinos.
Ayer, los inspectores de Desarrollo Urbano municipales, escoltados por elementos de seguridad, primero evacuaron los centros de apuestas y luego procedieron a colocar los sellos de clausura provisional.
Con estos ya son 12 los casinos clausurados en la actual administración de la alcaldesa Margarita Arellanes, luego de que en febrero de este año cerraran 10 centros de apuestas.
Entre ellos El Foliatti de la avenida Fidel Velázquez, el Caliente de la avenida Gonzalitos, el Crystal Palace de Revolución y el Miravalle Palace en los límites de Monterrey con San Pedro.
Según la secretaria del Ayuntamiento, Sandra Pámanes, el Municipio dará seguimiento a los procesos judiciales de estos dos casinos porque el objetivo es que no vuelvan a abrir.