CNDH en manos ajenas, lejos de autonomía
Exfuncionarios de la CNDH y organizaciones no gubernamentales acusan que la Comisión Nacional de los Derechos Humanos está siendo manejada por operadores políticos a los que no les importan las víctimas
Julio Ramírez e Yvonne ReyesLa Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) es manejada por un operador político que toma decisiones por encima de la presidenta del ombudsman, señalan directivos de organizaciones no gubernamentales y extrabajadores de la propia Comisión.
Tal es el caso de Francisco Estrada Correa, secretario Ejecutivo de la CNDH, quien fue asesor de Morena en la entonces Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
“Él sería un ejemplo de los viejos operadores políticos del PRI. El perfil es muy específico. Son gente brillante, con muchas conexiones políticas, conocen los secretos de todo mundo, no usan los reflectores, nunca salen, se exhiben muy poco. El fue operador de (Paco Ignacio) Taibo 2 en el Fondo de Cultura Económica.
“Es priista de toda la vida y fue sin duda en Querétaro el promotor o el operador para que se transformara el PRI a Morena. Es un personaje que es interesante observar cómo ahora mismo, al ser operador político y no defensor de los derechos humanos, está repitiendo los patrones que conoce pero que van en contra del mandato constitucional de este organismo público autónomo”, apunta Juan Martín Pérez.
“Es un escándalo tras otro, tras otro, tras otro y la presidenta está completamente dominada por este señor. De verdad, cuando yo estaba ahí ya estaba dominada, pero ahorita es un títere. Y a mí la verdad lo que pase con la Comisión me importa un pepino, pero eso va en detrimento de todas las víctimas, al fin y al cabo”, señala.
Exigen su renuncia de la CNDH
Legisladores de oposición, colectivos feministas e integrantes de las diferentes organizaciones defensoras de los derechos humanos solicitan la renuncia de Rosario Piedra Ibarra y con ello evitar que se pierda la lucha de 50 años que encabezó su madre, Rosario Ibarra de Piedra, por los desaparecidos.
“Es importante que renuncie por su dignidad, por la historia de su mamá. Ahora cuando uno busca en Internet ‘Rosario Ibarra’ lo que aparece es el escándalo de su hija, no la lucha histórica y digna que dio su mamá y es muy lamentable.
“Claramente la señora Rosario ni enterada, o en su etapa final de vida posiblemente no sea un tema de su interés, pero es muy triste que esta lucha de los colectivos y de las familias, que ahora mismo son por miles, quede manchado con una cooptación tan burda de esa CNDH”, explica el titular de Redim.
Además considera que la profunda cercanía personal y política de Rosario Piedra con el presidente le impide pronunciarse como organismo público autónomo y las distintas recomendaciones que han hecho han sido muy débiles.
Menciona que el problema se agrava cuando se ve al presidente de la República atacando la lucha de los grupos feministas en las conferencias de la mañana.
“Tenemos a un jefe de Estado misógino y violento que está atacando a los movimientos feministas. No es nuevo, esto lo está haciendo particularmente con mucha fuerza y frontalidad este año. Recordaremos todos los ataques que hizo al 8M, al 9M, los ataques recientes que ha hecho a la toma. Tenemos a un jefe de Estado que desde su responsabilidad legal está violando la Constitución y el derecho a la protesta”, apunta.
Es lamentable que una lucha tan importante como la búsqueda de su hermano encabezada durante 50 años por su madre, la luchadora social Rosario Ibarra de Piedra, se manche al ser cómplice del poder presidencial.
“Sigue siendo legítima la lucha y la búsqueda de Jesús Piedra, lamentablemente no es algo que esté haciendo la señora Piedra. Su hermano ya no es un tema, ni para ella ni para la agenda. Vuelve a ser muy triste. Más de 50 años de lucha quedan ensuciados de manera indigna por un puesto y por un profundo vínculo personal y político con el presidente”, considera.
En busca de justicia
La extitular de Comunicación Social de la CNDH, Alejandra Ezeta, dice que va a demandar al secretario Ejecutivo de la CNDH, Francisco Estrada Correa, por violencia de género.
“No puede ser que Francisco Estrada vaya por la vida así, qué le pasa. ¿A cuenta de qué? Además, inventan, dicen mentiras, a mí me inventaron que me habían levantado un acta administrativa, cuando no era cierto. Todo está mal hecho, mal estructurado, al aventón, sin ponerse a pensar en la gente”, cuenta Alejandra Ezeta.
Asegura que de estos señalamientos ya tienen conocimiento tanto Conapred como Inmujeres.
“El Inmujeres mandó un par de oficios a la CNDH y a Conapred, entonces estoy en todo eso y probablemente también presentemos una denuncia penal en contra de Francisco porque también es violencia de género, es violencia económica, porque yo soy mujer, yo me mantengo”, explica.
La petición de Alejandra Ezeta es que se le pague conforme a derecho.
La causal de despido, de acuerdo con los dichos de Ezeta, fue porque faltó tres días a sus labores, lo cual es inexacto porque había una indicación sobre laborar desde casa debido a la pandemia por COVID-19 que aqueja al mundo.
“A mí me cesan el 22 de julio, me manda un correo electrónico la licenciada Luciana Montaño, diciendo que me cesan porque falté tres días. Es absurdo porque estábamos en confinamiento, tendrían que haber corrido a toda la Comisión”, apunta.
Alejandra Ezeta confirma que hay una investigación en su contra por el despido de Lázaro Serranía, quien, según sus dichos, fue despedido por indicaciones del secretario Ejecutivo de la Comisión.