Tutelar de menores, rebasados e inoperantes

Tras la fuga de ocho menores infractores considerados de peligrosidad, quienes el lunes de la semana pasada evadieron la custodia del tutelar en Güémez, Tamaulipas, y se suman a otros ocho evadidos el pasado abril del Tutelar de Escobedo, Nuevo León, la autoridad tendrá que volver los ojos a la forma en que están operando las cárceles para menores.

J. Jesús Lemus J. Jesús Lemus Publicado el
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La mayoría de los internos del tutelar de Güémez, en Tamaulipas, están relacionados con actividades criminales del ‘Cártel del Noreste’

Tras la fuga de ocho menores infractores considerados de peligrosidad, quienes el lunes de la semana pasada evadieron la custodia del tutelar en Güémez, Tamaulipas, y se suman a otros ocho evadidos el pasado abril del Tutelar de Escobedo, Nuevo León, la autoridad tendrá que volver los ojos a la forma en que están operando las cárceles para menores.

De acuerdo a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), expuesto en el “Informe Especial Sobre los Centros de Tratamiento Interno para Adolescentes que Infringen las Leyes Penales”, en tales instalaciones son insuficientes las condiciones para cumplir con los objetivos de reintegración social y familiar de los allí recluidos.

En México hay 56 centros de reclusión para menores infractores, los llamados Tutelares. En por lo menos 37 de ellos se reportan tratos crueles, inhumanos y degradantes; en 47 las instalaciones no son seguras y existen condiciones de insalubridad, y en 43 faltan áreas para actividades recreativas.

También se ha encontrado que en 36 Centros de Tratamiento Interno existen condiciones de desigualdad para las niñas reclusas, lo que se suma a las deficiencias alimentarias, sobrepoblación, hacinamiento, inadecuada clasificación y separación de internos.

Otros de los problemas detectados por la CNDH son: irregularidades en la imposición de medidas disciplinarias, deficientes servicios médicos, inexistencia de reglamentos y manuales de procedimientos, así como insuficiencia de personal para garantizar la custodia de los internos.

Esas condiciones, permitidas por la autoridad, hace que el sistema carcelario para menores resulte a veces mucho más cruel que el que enfrentan los adultos recluidos en cárceles federales, estatales y municipales.

La CNDH no reconoce actos de autogobierno en las cárceles para menores, pero sí establece que en la mayoría de los tutelares hay privilegios para algunos internos, las que sumadas a “actividades contrarias al desarrollo integral de los adolescentes” rebasan la autoridad carcelaria.

La Comisión ya había advertido de muchas de esas condiciones en los centros de Güémez, Tamaulipas, y Escobedo, Nuevo León.

Son ‘Los Niños del Cártel’

De los ocho menores infractores que aprovecharon las condiciones de laxa seguridad para fugarse del tutelar de Güémez, dos fueron recapturados al día siguiente de su evasión.

Esos ocho son considerados por las autoridades ministeriales de Tamaulipas como peligrosos, pues de acuerdo a fuentes cercanas a la dirección del tutelar, todos están acusados de homicidio, privación ilegal de la libertad y secuestro.

Los fugados están ligados al Cártel del Noreste (CDN), el que fundó Francisco “Kiko” Treviño, y que disputa el control de las principales plazas para el trasiego de drogas en Tamaulipas a los grupos criminales “la Nueva Guardia”, Grupo Operativo Zeta (GOZ), “El Círculo”, “El Extranjero” y “Grupo Bravo”.

El llamado Comandante Rolando González, “El Tiki Tiki”, sería el responsable de reclutar a estos menores en las filas del Cártel del Noreste, y tomó como uno de sus principales protegidos a Luis Alberto Dávila Salazar, “El Comandante Viejito”, quien lideró la banda conocida como “Los Niños del Cártel”

De los ocho internos fugados del tutelar de Tamaulipas, cuyas edades oscilan entre los 15 y los 17 años de edad, Dávila Salazar es el considerado líder del grupo y el más violento de todos, pues en el Cártel del Noreste tenía encomiendas de sicario.

“El Comandante Viejito”, de acuerdo a fuentes extraoficiales de la policía ministerial de Tamaulipas, se habría integrado a principios del 2015, cuando apenas tenía 15 años de edad, en donde ejecutó “misiones de halconeo, custodia de secuestrados, vigilancia de casas de seguridad y al menos tres asesinatos”.

Se presume que la fuga se decidió por parte del propio “Comandante Viejito”, quien se encuentra próximo a cumplir la edad reglamentaria para ser trasladado a una cárcel federal, dada la naturaleza de los delitos que se le imputan, en donde se agrega el de Delincuencia Organizada, al relacionarlo con el Cártel del Noreste.

Al resto se les relaciona en al menos 20 eventos violentos ocurridos en Tamaulipas, los que en suma dejaron al menos 12 personas muertas y 5 secuestradas.

Advertencia

La Comisión Nacional de los Derechos Humanos ya había dado alerta sobre las siguientes irregularidades en los tulelares de Nuevo León y Tamaulipas:

> Inadecuadas condiciones de las instalaciones.

> Falta de áreas para el acceso a servicios.

> Inadecuada separación y clasificación de internos.

> Irregularidades en la imposición de sanciones disciplinarias.

> Inexistencia de reglamentos y manuales.

> Falta de atención médica.

> Predominio de adolescentes con adicciones.

> Falta de personal.

Dominios de los ‘CDN’

Versiones extraoficiales de funcionarios de la policía ministerial de Tamaulipas indican que desde hace años el tutelar de Güémez “ha sido copado por la influencia del “Cártel del Noreste”, pues la mayoría de los menores infractores allí recluidos están relacionados con esa organización.

La fuga de los ocho internos el pasado lunes no es la primera que ocurre en ese centro de reclusión, ya en marzo del 2016 se había registrado otra fuga de cinco internos, los que fueron rescatados por un comando armado que llegó hasta esas instalaciones para llevárselos pacíficamente.

En la fuga del 17 marzo del 2016 se escaparon, entre otros, Pablo César Guajardo Álvarez y Eduardo Gómez Sánchez, también considerados sicarios del CDN, quienes se encontraban bajo proceso penal por los delitos de secuestro y homicidio, ilícitos que fueron cometidos al servicio del “Cártel del Noreste”.

Los dos menores infractores referidos habían sido detenidos por fuerzas federales, luego de un violento enfrenamiento, apenas 11 días antes de que ocurriera la fuga, la que se presume fue organizada por “El Comandante Cucho”, jefe de Plaza del CDN en Ciudad Victoria y tío de Pablo César Guajardo Álvarez, al que se le atribuyen al menos 11 asesinatos.

Los fugados

El pasado lunes, estos ocho internos escaparon del tutelar en Tamaulipas:

> Hugo Salcido Cisneros, ‘El Pipón’

> Luis Alberto Dávila Salazar, ‘El Comandante Viejito’

> * José Guadalupe Tovar Cerda, ‘El Lupe’

> * Domingo Baudet García Valdez, ‘Mingo’

> Juan Antonio Rodríguez Verdínez, ‘El Gufi’

> Cecilio Fernando Gámez Aguilar

> Martín Alejandro Olvera Gámez

> Juan Manuel Cantú Hernández

* Recapturados el martes.

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