La llegada de Donald Trump hace cuatro a la Casa Blanca a pesar de haber perdido en el número de votos populares en contra de su rival Hillary Clinton, puso bajo los reflectores al Colegio Electoral, grupo de personas encargadas de elegir al presidente y al vicepresidente de Estados Unidos.
Hoy, la historia parece que se repite, por lo que la victoria dependerá de los resultados de apenas 12 entidades del país. Aquellas en donde la ciudadanía no tiene un arraigo particular por ninguno de los partidos predominantes: el demócrata o el republicano.
Al cierre de la edición, y de acuerdo con datos de la agencia Associated Press (AP), el candidato Joe Biden, se encontraba a la delantera en el número de votos por Colegio Electoral con un total de 213 unidades frente a 118 de Donald Trump; quien alcance los 270 será el ganador.
Sin embargo, aún es muy pronto para poder determinar un resultado, pues estados clave como Arizona, Florida, Texas, Carolina del Norte, Georgia, Iowa, Michigan, Nevada, New Hampshire, Ohio, Pensilvania, Texas y Wisconsin, permanecen contabilizando votos con resultados muy cerrados.
Ante esta situación, Augusto Reynaud, Internacionalista por el Colegio de México y Maestro en Ciencia Política y Gobierno de la Universidad de Tel Aviv, dice que hay que aprender de lo sucedido en 2016 y no adelantarse a los resultados por las encuestas que se estuvieron difundiendo.
“La mayoría de los especialistas vaticinaban una avalancha a favor de Biden y no lo estamos viendo. A mí me parece que hay un gran porcentaje de voto silencioso en favor de Donald Trump; votantes que no necesariamente se sienten cómodos respondiendo una encuesta, entonces no daría por derrotado al contendiente republicano.
En cuanto a la posibilidad de que se alargue el proceso, el especialista comenta que dependerá de varios factores.
“Esto no termina hoy, es un proceso largo. Hay resultados de varios estados que no conoceremos hasta dentro de unos días, particularmente por este fenómeno del voto anticipado y por correo.
“Además, no todas las entidades cuentan con las mismas capacidades de conteo, lo que alargará la obtención de resultados, y si terminan siendo muy cerrados y no favorecen al actual presidente, podría dar una batalla legal que pudiera extender el proceso”.
Prueba de ello, fue el mensaje que emitió el presidente norteamericano en su Twitter.
“Vamos a lo grande, pero están tratando de robar las elecciones. Nunca les dejaremos hacerlo. ¡No se pueden emitir votos después de que las urnas están cerradas!”.
Por su parte, en medio de la espera y ante el lento avance en el conteo, el candidato demócrata Joe Biden pidió paciencia.
“Sabíamos que esto iba a tardar, pero nos sentimos bien cómo van las cosas. Creemos que estamos en buen camino para ganar estas elecciones. Tengamos paciencia, esto no acabará hasta que el último voto haya sido contado”, declaró.