La relación entre México y Estados Unidos ha estado marcada por claroscuros durante la administración del presidente Donald Trump debido a temas relacionados con el intercambio comercial y el endurecimiento de la política migratoria.
No obstante, la elección presidencial en Estados Unidos, cambie o no de color el representante de la Casa Blanca, significa una oportunidad para replantear los temas de la agenda bilateral, considera Alejandro Poiré, exsecretario de Gobernación durante la administración de Felipe Calderón.
Sin embargo, considera que no será sencillo para el gobierno mexicano replantear la agenda bilateral y orientarla hacia la colaboración, dado que en los últimos años ha parecido que la relación ha sido más unilateral, en la cual pareciera que México intenta evitar una confrontación con Estados Unidos.
Sin embargo, el también académico del Tecnológico de Monterrey añade que en el caso de una administración encabezada por Joe Biden, no será precisamente más amigable debido a las diferencias entre las agendas de los países, pero sí se abriría un espacio para establecer una agenda migratoria más constructiva.
En este sentido, Poiré declara que esto permitirá a las autoridades mexicanas indagar sobre lo ocurrido con los menores migrantes que fueron separados de sus padres y saber cuántos ya se encuentran con sus familias.
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“Esta es una posibilidad de reconstruir los lazos de confianza. Es posible reconstruir lazos de colaboración, aunque esto no será en un futuro cercano”, declara.
Para el experto en resultados electorales es probable que el conteo de la jornada electoral en Estados Unidos no finalice hoy, por lo que no habrá resultados, y aunque las tendencias favorecen al demócrata Joe Biden, no hay que cerrar la puerta a la reelección del candidato republicano, Donald Trump.