Buscan legitimar DDHH

Desde hace algunos meses diversas organizaciones han pugnado para que la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Jalisco (CEDHJ) sea representada por un perfil ad hoc a las necesidades de la entidad, debido al complejo sistema de violaciones a derechos humanos por el que atraviesa el país.

Algunas de esas mismas organizaciones ya dieron el espaldarazo a Guadalupe Ramos Ponce, quien desde hace unas semanas se sumó a la contienda por la presidencia del organismo defensor de los derechos humanos en la entidad.

De igual forma, este martes, fue presentada públicamente la candidatura de Carlos Servín Ugarte, otro perfil emanado de la academia y las organizaciones civiles de Jalisco.

En ambos casos llama la atención que las aspiraciones primero hayan sido presentadas públicamente, como si se tratara de una contienda electoral en la entidad, con llamados a ruedas de prensa y promocionales en redes sociales. Aunque la inscripción oficial al proceso se realizará a partir del 11 de julio.

En el caso de Guadalupe Ramos, su candidatura se ha construido a partir de la Plataforma de Derechos Humanos Jalisco, que agrupa a organizaciones como el Comité de América Latina y el Caribe para la Defensa de las Mujeres (Cladem), la Red de Mujeres de Ciudad Juárez y Mujeres sobreviviendo a la violencia.

Se ha ganado el reconocimiento social por su actividad académica e institucional en temas como el matrimonio igualitario.

Mujeres por los derechos

Licenciada en derecho y reconocida por su actividad social y académica a favor de las mujeres, el caso de Guadalupe Ramos es emblemático.

Fue funcionaria de la CEDHJ de 1998 a 2003, como visitadora, en la única administración donde presidió una mujer y una de las más recordadas gestiones, la de Guadalupe Morfín Otero.

Tras 15 años de gestiones podría regresar a la cabeza de la dependencia una mujer con experiencia en el ramo, pero también crítica de la actual situación de poca legitimidad en materia de los derechos humanos.

Fue la propia Guadalupe Ramos quien expresó que Felipe de Jesús Álvarez Cibrián, actual presidente, era sólo un funcionario apegado a la normatividad y no un verdadero ombudsman, por su rechazo a la defensa de los derechos de la comunidad lésbico-gay durante el primer matrimonio igualitario logrado en Jalisco.

Diversos colectivos y organismos le han dado el visto bueno, entre ellos el de Augusto Chacón, director del Observatorio Ciudadano Jalisco Cómo Vamos, quien reconoció en Ramos Ponce a una “verdadera defensora de los derechos humanos”.

Además, por su trabajo académico, podría contar con el aval de la Universidad de Guadalajara, con cuyas autoridades ha entablado una cercana relación profesional.

Es parte fundamental de las políticas internas de la UdeG en materia de género, al mismo tiempo en que algunos de sus trabajos académicos han sido auspiciados y promocionados por la universidad y el sindicato de académicos.

Su tarea electoral

Al mediodía de este martes se presentó la candidatura de Carlos Servín Ugarte, maestro en Derechos Humanos y Democracia por la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso) en México, cuya labor estaba centrada en tareas concernientes a la democracia.

Su reconocimiento a nivel local viene principalmente por su integración en el capítulo Jalisco de la Asociación Mexicana de Derecho  a la Información, integrada por reconocidos académicos del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente, la Universidad de Guadalajara, la Universidad del Valle de Atemajac y periodistas.

Formado en la comunicación política, Servín Ugarte ha estado centrado más en la tarea electoral. Fue parte de los trabajos durante los procesos electorales de 2003 y 2006, del entones Instituto Federal Electoral y el Instituto Estatal y de Participación Ciudadana de Jalisco.

De este último fue consejero en el año 2009. Siendo también asesor no sólo en Jalisco sino en Zacatecas y la Ciudad de México para distintos partidos políticos.

Además de ser especialista de las Naciones Unidas para proyectos de asistencia electoral, destacando su trabajo en Afganistán en 2005 y en Timor Oriental en 2007.

Aunque también el especialista ha sido un fuerte crítico de la condición actual que atraviesa la CEDHJ, a través de sus columnas en el medio digital Proyecto Diez. En un escrito durante el pasado informe del presidente de la CEDHJ escribió:

“Los ciudadanos no saben para qué sirve la CEDHJ (…) la comisión hace poco trabajo para orientar y promover las funciones y procedimientos de la comisión ante los ciudadanos”.

La presentación de Servín Ugarte se hizo en compañía de Bernardo Masini Aguilera, presidente de Amedi Jalisco, y Lucía Ibarra, abogada integrante de Acción por los Derechos Humanos.

Sin embargo, algunos análisis ya adelantan que ven con dificultad la apertura por parte del Congreso Local para un proceso limpio que lleve a la presidencia de la CEDHJ a un perfil técnico y adecuado a las necesidades de la justicia en Jalisco.

Aunque el peso de las organizaciones y la presión del reconocimiento de los postulantes que hasta ahora han alzado la mano para sumarse al proceso podrían llevar a que los legisladores apuesten por estos perfiles más cercanos a una nueva forma de administración de la CEDHJ.

Durante las últimas administraciones, una década con Álvarez Cibrián a la cabeza, la figura del ombudsman en Jalisco perdió legitimidad y se convirtió en moneda de cambio político durante cada elección.

>> Reporte Indigo ha documentado los llamados de la sociedad civil a transparentar el proceso para elegir al relevo de Felipe de Jesús Álvarez Cibrián en la CEDHJ.