Ante el nivel de violencia que ya ha alcanzado a elementos de la Cruz Roja en Salamanca, Guanajuato, la policía estatal decidió otorgar seguridad especial a la dependencia para que pueda seguir brindando servicio en la zona.
Tras la suspensión del servicio de emergencias en Salamanca, luego de que un comando armado obligara a paramédicos de la Cruz Roja a bajar a un herido de una ambulancia, autoridades estatales tomaron cartas en el asunto.
Mediante un comunicado, la Secretaría de Seguridad Pública estatal, a cargo de Alvar Cabeza de Vaca Appendini, informó que el domingo por la tarde llegaron a un acuerdo con la Cruz Roja, que aceptó que elementos de la corporación acompañen a las unidades que brindan servicio de emergencia.
Por su parte, la Cruz Roja, que ya reanudó labores en la zona, informó que atenderán las emergencias pero bajo estrictos protocolos de seguridad, especialmente en aquellos eventos de alto impacto, como los heridos de bala.
La tarde del sábado un comando armando le cerró el paso a una ambulancia, para bajar a los paramédicos y amenazarlos para después llevarse a un paciente en la colonia San Roque.
Ante este hecho, la Cruz Roja explicó que sus voluntarios no son parte de ningún conflicto, pues siempre se ha distinguido por ayudar; pero, en este caso, “la inseguridad ha provocado que eso se obstaculice”.
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