Este miércoles, se celebra el Día Internacional Contra la Corrupción, una de las promesas de campaña de la actual administración encabezada por el presidente Andrés Manuel López Obrador fue acabar con esta práctica; sin embargo, a dos años de su gobierno sigue sin percibirse una estrategia gubernamental clara.
Tras ganar las elecciones de 2018, Andrés Manuel López Obrador prometió acabar con la corrupción.
“Sea quien sea será castigado”, incluidos “amigos y familiares”, expresó en su discurso de victoria.
Pero, su promesa de campaña se ha visto manchada por escándalos que involucran familiares directos del presidente.
Apenas el sábado 5 de diciembre, Petróleos Mexicanos (Pemex) ordenó la rescisión de cualquier contrato en el que la empresa Litoral Laboratorios Industriales –propiedad de Felipa Guadalupe Obrador Olán, prima hermana del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En respuesta, López Obrador señaló que al parecer “en Pemex no se dieron cuenta o hubo omisión (de la relación de las empresas) y se entregó el contrato o los contratos”.
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Y no es la primera vez que López Obrador tiene que dar la cara por un familiar. El pasado agosto, se filtraron dos videos que muestran a su hermano Pío López Obrador recibiendo supuestos sobornos durante una campaña electoral local en 2015 junto con el exfuncionario David León.
El presidente dijo “no abogar por nadie” y ordenó que se investigara, pero tras las pesquisas, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) no encontró “nada que fuera significativo”.
Aunque también se han presentado observaciones por presuntas irregularidades en el gobierno de la Cuarta Transformación (4T)
Secretaría de la Función Pública (SFP) informó que ha emitido más de 10 mil observaciones por presuntas irregularidades cometidas por proveedores y contratistas del gobierno federal, lo que ha dado lugar a más de 400 procedimientos de responsabilidades administrativas, asociadas a más de 500 millones de pesos, señaló la titular del organismo, Irma Eréndira Sandoval.
La secretaria añadió que “después de seis años de declive en el Índice de Percepción Internacional de la Corrupción, México repuntó ocho posiciones, y de acuerdo con Barómetro Global de la Corrupción, logramos un salto histórico de 37 por ciento en la confianza ciudadana en la lucha contra la corrupción”.
Medición de la corrupción
De acuerdo con el Índice de Estado de Derecho del World Justice Project 2020,documento que presenta un panorama del Estado de derecho en 128 países, México ocupa uno de los lugares más bajos.
En México aún prevalece la impunidad debido al enorme distanciamiento que hay de los ciudadanos con el sistema de justicia, con lo que se debilita el Estado de Derecho, consideró Alejandro Ponce, jefe de Investigación Global de World Justice Project.
Ponce mencionó que México ocupa el lugar 121 de 128 naciones estudiadas por World Justice Project, mientras que en el índice de Estado de Derecho, México se ubica en la posición 104, con una caída en 2020 de 3 posiciones respecto al año anterior.
Medir con precisión la corrupción plantea disyuntivas, pero un estudio de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y Datología (periódico Reforma) en marzo 2020, también señala que entre la primera (2019) y segunda edición (2020), los mexicanos consideraron que la corrupción había aumentado, pasando de 46 a 53 por ciento.
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Asimismo, Andrés Manuel López Obrador registró una caída de 19 puntos en su aprobación como presidente de marzo de 2019 a marzo de 2020. Las medidas anticorrupción no son la excepción, pues el apoyo en este rubro pasó de 70 por ciento en 2019 a 43 por ciento en 2020.
Según la encuesta MCCI-Reforma, más personas consideraron que la corrupción había aumentado en el último año, pasando de 46.2% en 2019 a 53.2% en 2020.
México, un largo historial de corrupción
En los últimos cinco años, expresidentes han sido declarados culpables de crímenes relacionados con la corrupción en Honduras, El Salvador y Brasil, y han sido acusados de cometer delitos similares en Guatemala, Perú, Argentina, Panamá y Bolivia. La justicia podría servir de freno para que los funcionarios no cometan actos de corrupción.
Sin embargo, un informe sobre el estado de la corrupción transnacional y su impunidad en 47 países del mundo, Transparencia Internacional y Transparencia Mexicana informaron que en el periodo 2016-2019 México no ha sancionado ningún caso por cohecho internacional.
Pese a que hay varias acusaciones en contra de los expresidentes de México. El caso de más alto perfil se centra en Emilio Lozoya, exdirector general de Pemex, la petrolera del Estado, quien es acusado de cohecho.
Presuntamente, Lozoya afirmó que exmandatarios también estuvieron involucrados en sobornos de Pemex y otras empresas para otorgar contratos lucrativos.