Se pretende que hoy quede lista la adaptación de la iniciativa de ley de educación de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG).
Al menos ese es el acuerdo que los diputados locales del PRD hicieron con representantes del Movimiento Popular Guerrerense.
Se comprometieron a adecuar sus propuestas de reforma y lograr un consenso en torno al proyecto de decreto que, posteriormente, sería votado en la plenaria del Congreso estatal.
Las modificaciones que propone la CETEG son idénticas a las presentadas el 18 de marzo pasado ante el Poder Legislativo Estatal. Las mismas rechazadas dos semanas después y, ahora, legisladores perredistas se proponen lograr que no contravengan la reforma constitucional promulgada.
“La iniciativa de decreto que ellos quieren que el Congreso del estado apruebe, tenemos que consensuarla”, dijo Bernardo Ortega, presidente de la Comisión de Gobierno.
Lo que se propone modificar son los artículos 20, 21, 25, 29 y 65 de la Ley Estatal de Educación del Estado de Guerrero Número 158.
Algunas de las demandas más polémicas de la CETEG se refieren a lo siguiente:
Que la autoridad tenga la obligación de otorgar plazas automáticas de base a los egresados de las normales públicas.
También plantean que el gobierno estatal concurra al financiamiento de los servicios educativos “con un monto anual que no será menor al ocho por ciento del Producto Interno Bruto de la entidad”.
Asimismo se busca que la evaluación de los maestros esté “a cargo de los propios maestros, estudiantes, padres de familia, comunidades en general y no a cargo de instancias e instrumentos externos y estandarizados”.
Caminos disidentes
El contexto en el que se inscribe el conflicto magisterial en el estado que gobierna Ángel Aguirre Rivero se complica cada día.
El viernes pasado quedó de relieve que los acuerdos caminan por un lado y las acciones de presión por otro. Más aún, que la desconfianza impera en los extremos de la mesa de negociación entre los maestros y las autoridades locales.
Antes de que el encuentro entre los líderes de la CETEG y los diputados del PRD tuviera lugar, integrantes del Movimiento Popular Guerrerense hiceron muestra de su músculo de presión.
Por la mañana tomaron varias tiendas departamentales de Chilpancingo –de Aurrera, Soriana, Comercial Mexicana, Walmart y Liverpool– arguyendo que existe la posibilidad de que las promesas que se está buscando cristalizar no se cumplan.
La Policía Estatal Antimotines, con el secretario de Seguridad Pública Estatal, Guillermo Jiménez al frente, llegó a los centros comerciales pidiendo a los maestros una retirada pacífica. En tanto, la Policía Federal se mantenía acuartelada por si el conflicto se recrudecía.
Antes del desalojo el gobernador Aguirre dio un mensaje en cadena nacional reiterando su disposición al diálogo y subrayando que la educación seguirá siendo gratuita; un punto que se cuestiona en la propuesta de la CETEG.