Con el SNTE no se metan…
Elba Esther Gordillo demostró de lo que es capaz. Con los maestros no se metan, fue su mensaje. Y ahora van por una movilización en todo el país.
Las marchas y volanteo serán en las plazas públicas los fines de semana. De acuerdo con el posicionamiento dado a conocer anoche se harán estas manifestaciones para evitar el paro de clases.
Quitarle las clases sería atentar contra los derechos de las niñas y niños, advirtió Gordillo.
Armando EstropElba Esther Gordillo demostró de lo que es capaz. Con los maestros no se metan, fue su mensaje. Y ahora van por una movilización en todo el país.
Las marchas y volanteo serán en las plazas públicas los fines de semana. De acuerdo con el posicionamiento dado a conocer anoche se harán estas manifestaciones para evitar el paro de clases.
Quitarle las clases sería atentar contra los derechos de las niñas y niños, advirtió Gordillo.
La Maestra dio a conocer que este plan de acción estará activo en los primeros días de enero del próximo año. Además solicitarán apoyo de las organizaciones internacionales y de universidades.
Instruyó al Comité de Vigilancia del SNTE a que a más tardar en febrero entregue un informe sobre las acciones acordadas que se cumplieron y las que no. Insistió en que están en contra de la reforma educativa.
La ex priista pintó su raya.
“No más difamaciones al gremio, no más falsos debates. Lo que es del César al César, lo que es del gobierno al gobierno, o lo que es del SNTE al SNTE”.
El anuncio de una resistencia “pacífica y digna” lo hizo al clausurar la reunión del Consejo Nacional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, en el que presuntamente se revisaron temas estatutarios pendientes.
Y es que apenas el pasado miércoles por la noche, sin cortapisas, advirtió que si alguien opina que es ella la que estorba, ahí está para hacerle frente a quien quiera removerla.
La afrenta de “La Maestra” no es poca cosa. Lo hizo durante la plena aprobación de la reforma educativa aún y cuando este proyecto se cambió a favor de los intereses del magisterio.
Fue clara en que no se puede solo complacer a los partidos políticos. “No estamos de acuerdo en que se haga una ley para quedar bien con unos partidos”.
Y es que la reforma educativa fue presentada en el Museo de Antropología y tuvo de testigos de honor a los líderes del PRI, PAN y PRD.
Originalmente el proyecto contemplaba la creación del Instituto Nacional de Evaluación Educativa, integrado por ciudadanos que iban a ser nombrados por el Presidente de la República.
Esto se cambio para que sean presentados mediante ternas y los elija el Senado. En la redacción que envió Peña Nieto a la Cámara de Diputados se establecía una evaluación a todos los maestros y se abría entonces la posibilidad de que peligrara su permanencia en el trabajo si no aprobaba este examen.
Eso también se cambió para proteger los derechos laborales del magisterio.
Sobre ese, que fue el principal tema de la reforma legislativa, la evaluación a los maestros, Elba Esther Gordillo le dio un sí, pero a su modo.
Evaluación sí. “Pero aquella que permita tener un diagnóstico para saber dónde estamos bien y dónde estamos débiles las autoridades, padres de familia y maestros, a fin de comprometernos a ir a su solución.
“Evaluar no es calificar, evaluar significa simple y llanamente evaluar, medir en dónde está nuestra fortaleza y nuestras debilidades”.
La lideresa magisterial lanzó un canto de sirenas a los agremiados al SNTE.
“Esta organización no va a permitir que se atropelle el mínimo derecho o se haga un mínimo agravios a los profesores”.
Pero fue más allá, pues a sabiendas de lo que negarse a esta reforma sería, de una vez adelantó que se hace responsable por su postura.
“Asumo la responsabilidad de decir que no, ese es mi papel”. La líderesa demostró que no tiene temor a los líderes partidistas, ni a las Cámaras del Congreso.
Logró que cambiaran el contenido de la reforma y se atrevió a decir públicamente que será al son que ella les toque.
“Aquí estoy, si hay algún delito o algo que cuestionarme, aquí estoy yo. Si soy yo la que estorba, hagan de mi lo que quieran, pero contra los maestros no, definitivamente no. Y los únicos que van decir si me voy son los del SNTE”.
Insistió en que no por quedar bien con los medios de comunicación, la sociedad y los partidos permitirá que se lastime a los maestros.
“Si un maestro no trabaja pues habrá que dejarlo estancado. Habrá que conminarlo si no cumple, para eso hay leyes y reglamentos, hay procedimientos. Con lo que no estamos de acuerdo en que hoy haya una Ley para quedar bien con la sociedad o unos partidos y que no entiende las necesidades y carencias del magisterio”.
Elba Esther Gordillo siempre había respetado, a veces más y a veces menos, las regla de la política. Nunca antes había sido tan clara en oponerse a una reforma presentada con bombo y platillo por un Presidente.
“A los maestros no se les amenaza, a los maestros se les exhorta, se les invita a ser mejores y se les estimula”.
Y matizó: “Sin miedo, sin actitudes temerarias, con gran amor a México y absoluta claridad, no exigimos otra cosa y claramente decimos que ese acuerdo firmado por el PAN, PRI y PRD no toma en cuenta a los maestros.
Tibia respuesta
La respuesta por parte de los legisladores no se hizo esperar.
Manlio Fabio Beltrones, en tono conciliador, aseguró que el posicionamiento de Gordillo y otros líderes sindicales son normales pues buscan proteger a sus representados.
“Entiendo que las reacciones de algunos de estos gremios sindicales se dan simplemente, buscando salvaguardar sus derechos adquiridos, que están bien cuidados, por cierto, con esta reforma constitucional”.
¿No es un reto lo que dice Elba Esther Gordillo en el sentido de no a la reforma?, se le cuestionó.
“La verdad que de ninguna manera puede identificarse como tal, ya que las reformas constitucionales solamente las aprueba el Congreso General, aquí participan todos y siempre gana la mayoría”.
En tanto el presidente de la Cámara de Diputados, Francisco Arroyo Vieryra, hábil, sin mencionar el nombre de La Maestra, dijo que no se dejarán amedrentar por nadie.
“La Cámara de Diputados solo se puede intimidar por la responsabilidad y conciencia de sus propios integrantes”.
Por su parte la coordinadora del Partido Nueva Alianza, Lucila Garfias defendió a Gordillo. Aseguró que en ningún momento la escuchó decir que no a la reforma educativa.
“Creo que es un tema que los maestros han estado exigiendo siempre, una educación de calidad que eduque mejor a nuestros niños. Creo que se sacó de contexto esa declaración”.
Esta es una de las primeras paradojas para la administración de Enrique Peña Nieto. Todos esperaban que fuera Andrés Manuel López Obrador el de las movilizaciones y las ácidas críticas a las reformas de la nueva administración.
Sin embargo fue la ex priista, Elba Esther Gordillo, alguien a quien muchos consideraban cercana al actual Presidente de la República, la que inicia con un implacable desafío.