Organizaciones de mujeres lesbianas y feministas se han pronunciado para pedir justicia por el asesinato de María Guadalupe Hernández Flores, conocida como “Kleo”.
Hernández Flores era activista por los derechos de la diversidad sexual y el feminismo en Querétaro, donde pertenecía a la organización La Tortillería Queretana.
Fue reportada como desaparecida el 11 de marzo pasado, pero fue hasta el martes 20 cuando su cuerpo fue encontrado con huellas de tortura en la comunidad de Arroyo del Durazno, en Guanajuato.
Según medios locales, el hallazgo fue hecho por una pareja que paseaba a su perro en la zona. Su cuerpo fue reconocido hasta el 24 de marzo por sus familiares.
Diversas organizaciones y activistas han lamentado el feminicidio de “Kleo” en redes sociales.
Alonso Hernández, director de la organización Archivos y Memorias Diversas, dedicada a compilar historia de la comunidad de la diversidad sexual en México, refirió que María Guadalupe era una activista con una presencia importante del movimiento social lésbico gay y feminista en México.
En su página, Alonso transcribió algo del pensamiento de María Guadalupe, a quien definió como una pedagoga solidaria, alegre, cálida y comprometida con sus causas.
“Lo grave es que haya exclusión de derechos civiles y no solo por ser mujeres, sino además por ser lesbianas, (hay una) doble laceración de derechos. Si pretendemos defender nuestros derechos solo desde la preferencia sexual, los servicios se quedan en derechos sexuales y reproductivos. Y no se entiende que ya desde la infancia hay niñas que ya tienen una identidad distinta distinta a la de la mayoría de las mujeres (…) por ello, en los libros de texto y la educación en general se deben superar las taras y limitaciones del heterocentrismo”, citó Alonso a María Guadalupe en uno de sus textos.
La organización La Tortillería Queretana, a la que “Kleo” pertenecía, manifestó en sus redes sociales su indignación por el feminicidio de la activista.
“Desconocemos los detalles de su feminicidio, pero nuestra solidaridad está con su mamá, con sus compañeras lesbianas, feministas y maestras de Guanajuato y de todas aquellas con las que tejió redes.
“No dejemos de indignarnos, de nombrarla, de resistir y de luchar cada día, no dejemos de crear redes de apoyo, de escucha y acompañamiento”, afirmó la organización en un pronunciamiento.