La agencia de Naciones Unidas para la infancia condenó ayer la muerte de niños en la guerra civil siria, tras varios incidentes brutales en el norte del país.
Docenas de menores murieron en la localidad de Manbij y alrededores, donde ataques aéreos atribuidos a la coalición que encabeza Estados Unidos mataron a decenas de personas en los últimos días, según indicó Unicef en un comunicado.
La coalición no ha hecho comentarios sobre las acusaciones y ha redoblado sus bombardeos en la zona, que está controlada por el grupo Estado Islámico.
“No importa que estén en Siria o bajo el control de quién vivan, absolutamente nada justifica los ataques contra niños”, afirmó Unicef.
La organización también condenó la muerte de un niño de 12 años decapitado por rebeldes sirios en Alepo, en una ejecución sumaria que se grabó en video.
El video muestra a un menor en la parte trasera de una camioneta pickup rodeado de hombres armados que lo acusan de ser espía e integrante de la Brigada Quds, milicia palestina pro-gobierno.
Luego uno de los hombres lo decapita con un cuchillo.
