La neocúpula del PAN recibió este domingo en Monterrey una sopa de su propio chocolate.
La nómina y la afiliación masiva de panistas resultaron ser cruciales en la elección municipal de los candidatos a consejeros estatales del PAN.
Pero por primera vez estos factores jugaron en contra de los intereses de la Santísima Trinidad.
La alcaldesa de Monterrey, Margarita Arellanes, se proclamó hacia fuera como la principal vencedora en la Asamblea Municipal y reforzó sus aspiraciones rumbo a las elecciones del 2015.
Sin embargo, hacia el interior del PAN el grupo de la División del Norte afianzó su fuerza electoral.
Este grupo, encabezado por los operadores panistas José Serrano e Iván Garza, cercanos al presidente nacional del PAN Gustavo Madero, propinó en Monterrey un duro descalabro a la neocúpula albiazul liderada por el senador Raúl Gracia, Zeferino Salgado y Fernando Larrazabal.
Una derrota que el triunvirato no conocía desde hace mucho tiempo y que fue orquestada por sus exoperadores que hace dos meses se desmarcaron de su control político y se proclamaron como corriente independiente dentro del PAN.
La alianza Arellanes y División del Norte permitió que este domingo en la Asamblea Municipal regia se impusiera la operación de la nómina municipal y la afiliación masiva de panistas.
Las mismas tácticas que ha utilizado la neocúpula para mantener el control en el PAN: nómina y afiliación.
La División del Norte obligó a la neocúpula a negociar para conseguir que Arellanes encabezara la lista de las 17 propuestas que se enviarán a la Asamblea Estatal del 5 de mayo y que los primeros lugares fueran ocupados por colaboradores suyos.
Panistas con poca trayectoria y poco conocidos como Elizabeth Rosas, Paola Mata, David García, Rodolfo Yáñez, todos funcionarios municipales de Monterrey, superaron en la contienda a albiazules con cierta trayectoria y peso político.
El exalcalde de Monterrey, Fernando Larrazabal, integrante de la Santísima Trinidad y diputado federal, quedó rezagado en el lugar 12 con menos de 500 votos, junto con el exalcalde de San Nicolás Miguel Ángel García.
El diputado local Alfredo Rodríguez y exaspirante a la Alcaldía de Monterrey, quedó ubicado en el noveno lugar de la lista mientras que el senador Raúl Gracia logró apenas poner dos incondicionales: el dirigente municipal Enrique Pérez Villa y Tomás Macías.
Por su parte, el diputado local Jesús Hurtado también logró colarse pese a no estar en ninguno de estos dos grupos que son los principales en disputarse el control del PAN en Nuevo León.
