Confusión en el aire

La administración venezolana del presidente Nicolás Maduro se ha montado en una cacería de aviones sospechosos de participar en actividades ilícitas.

El pasado 4 de noviembre el jefe del Comando Estratégico Operacional de la Fuerza Armada, Vladimir Padrino, dio a conocer que el avión con matrícula mexicana XBMGM fue “inmovilizado” cerca de la población de Buena Vista del Meta, en el estado occidental de Apure, cerca de la frontera con Colombia.

El militar informó a través de su cuenta de Twitter: “Cmdo Defensa Aeroespacial @ceofanb detectó e interceptó aeronave Hawker 25 matricula XBMGM”.

Durante un lapso de al menos 36 horas la información fue estática. Posteriormente, las versiones sobre lo acontecido comenzaron a surgir.

Primero se habló de que la fuerza aérea venezolana había “derribado” el aeroplano mexicano. 

Después los términos en los medios de comunicación comenzaron a variar. 

Se utilizaron conceptos como “inhabilitación”, “inmovilización”, “intercepción” y hasta “neutralización” los cuales no hicieron más que generar incertidumbre.

Y es que el anunció por parte del gobierno venezolano fue de manera informal.

En un segundo tuit Vladimir Padrino indicó: “Este incursor aéreo fue inmovilizado por medios aéreos de nuestra AMB, 7 MN al norte Buena vista del Meta, Edo. Apure”

Este mensaje indica que el vehículo aéreo procedente de la ciudad de Querétaro, recibió algún tipo de impacto balístico. Ya sea proveniente de un aeronave de la fuerza aérea venezolana o de algún proyectil o batería antiaérea tierra-aire.

Por su parte la Secretaría de Relaciones Exteriores (SER) emitió una nota diplomática para urgir al gobierno de Venezuela una explicación de lo acontecido.

De acuerdo a la cancillería mexicana, el gobierno de Venezuela informó que los tripulantes de la aeronave que fue inhabilitada por la Fuerza Aérea de Venezuela abandonaron el aparato antes de ser interceptado.

“Según la información contenida en la nota diplomática del gobierno venezolano, los ocupantes abandonaron la aeronave antes de su inhabilitación“, reportó la cancillería mexicana.

De nuevo, la terminología causó controversia, ya que Padrino, el jefe del comando aeroespacial, puntualmente utilizó la palabra “inmovilizó”, es decir que la nave estaba en movimiento, y por medio de la fuerza tuvieron que detenerla.

Vladimir Padrino, utilizó los términos “interceptó” en un primer tuit, “inmovilizó” en un segundo tuit, y en un tercero “inutilizó”.

Fue en el tercer mensaje de la red social, en donde el jefe militar dio las coordenadas de una pista aérea clandestina en el estado de Apure.

La SRE dijo no tener más información hasta el momento sobre quiénes eran o dónde se encuentran dichos ocupantes.

El secretario de gobernación Miguel Osorio Chong, dijo ante medios de comunicación que según las primeras informaciones reveladas por el gobierno de Maduro, la aeronave con matrícula mexicana fue interceptada y obligada a aterrizar por autoridades venezolanas.

El funcionario también apuntó a que el gobierno de Venezuela pidió a los tripulantes de la aeronave bajar de la misma y cuando lo hicieron, procedieron a incendiarla.

“Nos comentó el gobierno de Venezuela de manera oficial: que pidieron a una aeronave que bajara, la condujeron hasta un lugar; al llegar a ella, ellos procedieron como lo vienen haciendo, quemaron el aparato”, detalló Osorio Chong.

Aún después de las versiones oficiales muchas preguntas quedaron en el aire. 

Cuestionan programa de ‘caza’

En mayo de 2012, la Asamblea Nacional venezolana aprobó la Ley de Control para la Defensa Integral del Espacio Aéreo.

Dicha ley permite “la aplicación de acciones de interceptación, persuasión e inutilización” de aeronaves u objetos que infrinjan disposiciones sobre la circulación aérea.

Seis meses después, Maduro anunció la decisión de comenzar el derribo de aviones sospechosos de pertenecer al narcotráfico y que no atendieran las instrucciones y órdenes de las autoridades venezolanas en su territorio.

Al estilo Chávez, Maduro públicamente ordenó a la fuerza aérea para que sus aviones caza F-16 y Sukoi 30 estuviera en alerta para cualquier misión para derribar “incursores”.

En otro episodio de declaraciones cruzadas o contradicciones por parte del gobierno de Venezuela, el 21 de octubre el Comando Estratégico Operacional que  lidera Padrino, afirmó que hasta esa fecha se habían  “inmovilizado” 13 aeronaves. Mientras que Maduro, afirmó que han sido “derribadas” 30 aviones supuestamente vinculados al narcotráfico.

“Recientemente en aguas nacionales fue derribado el avión número 30, el tercero que se derriba de esa forma, vinculado al narcotráfico”, indicó.

Especialistas en seguridad, incluyendo funcionarios venezolanos han cuestionado el programa de Maduro.

El general retirado de la Aviación Manuel Andara Clavier y la abogada Rocío San Miguel, ambos venezolanos han cuestionado este programa.

“Según lo que se aprecia en fotografías presentadas, las aeronaves tuvieron que ser destruidas en tierra, no en el aire. 

“¿Dónde están los restos, los tripulantes, las drogas?”, preguntó Andara Clavier ante medios de comunicación de su país.

Por su parte la activista Rocío San Miguel, dijo que el programa es exhibicionista y pone en riesgo a los pilotos de combate de su país ante el narcotráfico. 

Y es que la región en la que se han realizado la mayoría de las “inhabilitaciones” es un punto clave para el trasiego de droga, de Colombia hacia Venezuela. 

Anteriormente la administración de Hugo Chávez fue acusada de cobrar una “tarifa” para “puentear”. Esto es, que avionetas aterrizaran para cargar o descargar mercancía; dinero, personas, droga o armas, en esta región en lo particular.

Un oficial de la Policía Nacional de Colombia, quien solicitó el anonimato dijo a Reporte Indigo que se podría tratar de un mensaje por parte del nuevo régimen militar de Venezuela, ese mensaje; “que la tarifa va a subir”, dijo.

El misterio del avión

El avión bimotor modelo Hawker 25 con matricula XB-MGM, está registrado a nombre de Jorge Salazar Ochoa originario de Colima y presunto propietario. 

La información divulgada tanto por la Dirección de Aeronáutica Civil de la SCT, por el gobierno de Querétaro de donde presuntamente partió la nave, y por FAA de Estados Unidos, indican que la nave tiene como registro la ciudad de Monterrey. Que fungía como aerotaxi y que tenia base en Toluca, Estado de México.

El gobierno de Querétaro informo que a bordo venían siete tripulantes y dos oficiales de vuelo.

Dos mujeres y cinco hombres.

Hasta el momento se desconoce el paradero de los tripulantes, así como su nacionalidad, afiliaciones, condición física y circunstancia jurídica.

¿Quiénes iban en el avión?

> Sergio David Franco
> Manuel Eduardo
> Rodríguez Benítez
> Isaac Pérez
> Susana Bernal Rivas
> Adriana Cruz Méndez
> El piloto Carlos Alfredo Chávez y su copiloto.