El Pleno de la LXV Legislatura de Veracruz aprobó ayer el dictamen por el que se reforma el artículo 33 de la Constitución Política del estado y con el que se otorga a este poder la atribución para remover al Fiscal General del estado, Jorge Winckler.
La reforma fue el primer golpe de Cuitláhuac García en contra de su antecesor, Miguel Ángel Yunes Linares.
Durante la séptima sesión ordinaria, celebrada este 6 de diciembre, fue puesto a consideración del Pleno el dictamen, resultado de la iniciativa que presentó el diputado del grupo legislativo de Morena, Víctor Emmanuel Vargas Barrientos el pasado 29 de noviembre.
El tema se resolvió con 39 votos a favor y 11 en contra, entre solicitudes de juicio político contra Winckler por presunta violación de la autonomía de la Fiscalía General del Estado y por desaparición forzada.
Los votos en contra fueron realizados por la bancada del Partido Acción Nacional (PAN).
Horas antes, Winckler desafió al gobernador Cuitláhuac García, advirtiéndole que no se retirará de la Fiscalía General del Estado.
El Fiscal acusó a García de haberse aliado con excolaboradores de Javier Duarte, permitiéndole la salida de la cárcel en los primeros cinco días de su administración.
“A partir del nuevo gobierno, la puerta del penal se abrió de par en par (…) Tocamos intereses poderosísimos el combatir las desapariciones forzadas, gente que anteriormente era intocable fue puesta a disposición de los jueces. Estos intereses criminales son los que están hoy detrás de una intensa campaña mediática, orquestada desde el Palacio de Gobierno”, declaró Winckler en conferencia de prensa.
La pugna tiene su origen en el hecho de que, antes de ser fiscal de Veracruz, Winckler Ortiz fue abogado y amigo personal de Miguel Ángel Yunes, quien intercambió acusaciones y tuvo roces políticos con el actual presidente Andrés Manuel López Obrador y con el propio Cuitláhuac García.
Hace un par de años, el exgobernador incluso descalificó a López Obrador llamándolo “loco”, mientras que minimizó políticamente a García, y en varias ocasiones deslizó la versión de que Javier Duarte había respaldado económicamente su primer campaña por la gubernatura, en 2016.
