Las elecciones de noviembre próximo representan una gran oportunidad para que los hispanos incrementen su presencia en la Cámara de Representantes.
Actualmente hay 29 hispanos en la cámara baja, incluidos un delegado y un comisionado residente, según el Servicio Legislativo de Investigación. Esa cifra casi seguramente aumentará en tres o cuatro debido a una reestructuración de distritos electorales —que se realiza cada 10 años— que ha dado lugar a distritos de mayoría hispana en California y Texas. Además, los hispanos podrían ganar nuevas bancas en Nuevo México, Arizona, Nevada y Florida.
“Estas elecciones son un parteaguas para la comunidad latina”, señaló el representante federal por Arizona Raúl Grijalva. “Nuestra capacidad de influir en las decisiones es evidente y actual, y nuestra habilidad de motivar a los electores es crítica”.
Los hispanos son el grupo demográfico de mayor crecimiento en Estados Unidos. La población que se identifica como hispana aumentó en 15 millones en el decenio 2000-2010, según el censo nacional. Constituyen más del 16 por ciento de la población estadounidense, una cifra mucho mayor que su presencia en sólo 5 por ciento de los escaños en la cámara baja.
A manera de comparación, hay 44 afroamericanos en la Cámara de Representantes —incluyendo dos delegados— que según el SLI son un número récord.
Ellos representan aproximadamente el 10 por ciento de la cámara baja y casi el 12 por ciento de la población estadounidense. De acuerdo con el SLO, hay 10 miembros de ascendencia asiática en esa instancia legislativa que constituyen cerca del 2 por ciento en la cámara contra el casi 5 por ciento que representan entre la población nacional.
Tanto demócratas como el partido Republicano, afirman que los candidatos hispanos son fundamentales en la contienda de este año.
Fuente: AP.