Ayer el Congreso de Nuevo León envió un mensaje: se puede trabajar en conjunto con el Poder Ejecutivo.
El Poder Legislativo le allanó el camino al gobernador Jaime Rodríguez al avalar en fast track, y a dos de ellos por unanimidad, a funcionarios propuestos para los cargos de procurador, tesorero y coordinador ejecutivo del Gabinete.
Avaló a Roberto Flores como procurador con 35 votos a favor y 5 abstenciones. A la votación faltaron ayer dos diputados.
Flores se presentó a comparecer ayer ante la Comisión de Seguridad del Congreso local, misma que lo avaló como procurador y posteriormente subió el expediente a discutir en la Sala del Pleno.
En los días previos, la aprobación de Flores parecía complicarse al difundirse videos donde se le relacionaba con actos de tráfico de influencia.
El funcionario minimizó estos videos e incluso comentó que es una campaña de desprestigio que continuará.
“Son por miedo de alguien que no quiere que lo investigue”, dijo Flores.
Ayer al mediodía, los legisladores tomaron protesta a Carlos Garza como tesorero del estado, tras avalarlo por unanimidad la noche del martes.
También el martes tomaron protesta a Fernando Elizondo como coordinador ejecutivo del Gabinete, puesto creado específicamente para que lo ocupara él.
El nuevo procurador aseguró que va en serio la auditoría al gobierno anterior.
“Les aseguro que la instrucción que tengo del señor gobernador es que lo que se encuentre, sea quien sea, vamos a actuar.
“A mí no me tiembla la mano. Un punto importantísimo: yo no tengo compromisos con nadie”, advirtió Flores.
Adelantó que, en caso de encontrar desvío de recursos públicos de cualquier dependencia, se pondrá en marcha una nueva Fiscalía Anticorrupción, y que para el caso específico de la anterior administración estatal podría haber una Fiscalía Especializada para su investigación.
“El crear una Fiscalía Especial es algo que tengo la forma de hacerlo y que por ahí será por donde se desarrolle la investigación (y) el desarrollo de la misma”, dijo Flores.
Promete que pagarán
Al rendir protesta como tesorero estatal, Carlos Garza dijo que solicitará ayuda a la Secretaría de Hacienda para enfrentar el déficit que recibió de la anterior administración.
Agregó que una pronta acción será sentarse con alcaldes salientes y entrantes de la zona metropolitana para verificar montos no entregados por parte de la administración anterior y que podrían representar un adeudo para el Gobierno del estado.
“¿Se les va a pagar? Sí, claro. Si se les debe se les tiene que pagar. Tan necesitado está el estado como los municipios. Creo que hay que colaborar en este esquema. Ellos también tienen sus necesidades”, dijo Garza.
Enfatizó que el cierre del presente año en el tema de finanzas se torna gris para Nuevo León, pues tan sólo el próximo 13 de diciembre se tienen que pagar 3 mil millones de pesos por compromisos con la burocracia y el magisterio.