Teniendo como antecedente el “pastoreo” que la dirigencia nacional de Morena realizó con sus diputados locales tras los comicios del 6 de junio, los congresos en los que cuentan con mayoría han aprobado varias reformas de carácter progresista en los últimos meses.
Pese a esto, siguen existiendo figuras al interior del partido en el poder que las rechazan y se niegan a impulsarlas en sus entidades.
El 24 de junio pasado, la dirigencia nacional de Morena reunió en la Ciudad de México a los diputados locales electos. Habiendo ganado la mayoría en 19 congresos estatales, el presidente del partido, Mario Delgado, fue enfático en su encomienda: evitar que algunos compañeros “se vayan pa’l monte”, como ocurrió tras la victoria de 2018.
En tanto que Citlalli Hernández, secretaria general, reiteró los principios y postulados de izquierda del partido.
“En muchos Congresos locales le ha sido complejo a algunos de nuestros legisladores asumir batallas a favor de los derechos de las mujeres, las personas de la comunidad LGBTTTI, los pueblos originarios.
Desde aquel llamado de atención, las mayorías de Morena comenzaron a trabajar en temas que dejaron pendientes durante los tres años de trabajos parlamentarios previos, estando entre los casos más evidentes los de Sinaloa, Baja California y Sonora que, al filo de concluir sus respectivas legislaturas, aprobaron las reformas que reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo. Los primeros dos a mediados de julio y el último a finales de septiembre.
Otras medidas en favor de los derechos de la comunidad LGBT+ impulsadas por las mayorías de Morena han sido las leyes en materia de identidad de género aprobadas en Morelos y el Estado de México. Este último en los límites de la legislatura que concluyó el 4 de septiembre y tuvo esta reforma en la congeladora la mayor parte de su duración.
Además, los congresos de Colima y Zacatecas prohibieron las llamadas terapias de conversión.
El tema del aborto también apareció en los radares de los legisladores, apenas una semana después del mensaje público que los dirigentes de Morena lanzaron a sus legisladores locales, su mayoría en el Congreso de Hidalgo reformó en este sentido tanto el Código Penal y la Ley de Salud. Al mes siguiente, en julio, Veracruz también se sumó a la lista. Siendo que , en el trienio previo, ambos estados tuvieron intentos fallidos de aprobar estas modificaciones.
Tradición de izquierda, la línea de Morena
Para conocer la opinión de las bases del partido oficial con esta estrategia a niveles locales, Reporte Índigo entrevistó a Marcos Fuentes, representante de Foro Nacional de Militantes de Morena, quien comenta que se ve con buenos ojos la conquista de derechos que representen la igualdad de sectores históricamente oprimidos o marginados, recordando que esta ha sido parte de la tradición de la izquierda, particularmente desde las últimas décadas.
“Nosotros lo vemos como la coronación de esas grandes demandas y movilizaciones que surgen desde los 70 o de los 80, que van fortaleciéndose hasta que hoy nos llevan a este tipo de legislación. Estamos completamente de acuerdo con ello y estamos muy contentos. La izquierda siempre ha sido feminista y, por lo tanto, todo lo que tenga que ver con la igualdad de derechos y el respeto a la mujer, nosotros lo apoyamos”.
Sobre la intervención que tuvo que hacer la dirigencia nacional para impulsar esta agenda legislativa a nivel local, Fuentes comenta que coincide con el mensaje hecho. Sin embargo, también considera que estas posturas distan de respaldar por completo los derechos de igualdad, por lo que pide a las autoridades del partido buscar que estas reformas se profundicen para consolidar y así satisfacer completamente las demandas sociales.
“Creo que es producto de una gran presión de la sociedad, en principio, y de la militancia de Morena. La derecha ha intentado colocarnos como antifeministas, pero la militancia, la base de Morena ha sido la que ha integrado las movilizaciones por los derechos de igualdad en la sociedad mexicana. Es una presión muy fuerte la que tienen los propios dirigentes porque no pusieron la atención debida desde el principio para que esto avanzara de manera más rápida”.
Fuentes también opina sobre las respuestas de sectores inconformes que comenzaron a generar estas reformas, como ocurrió tras el reconocimiento de los matrimonios igualitarios en Sonora, estado que Morena comenzó a gobernar de la mano de Alfonso Durazo y donde grupos conservadores amagan con organizarse para tomar el control del congreso estatal y “recuperar lo que les quitaron” con esta reforma.
Pese a esto, el integrante del Foro Nacional de Militantes confía en que estas reformas de carácter progresista ayudarán a que Morena recupere la confianza de sectores que dudaban de su compromiso con sus derechos, como el caso de las mujeres y la comunidad LGBT+. Contrastando esto con las acciones de la oposición, que se ha posicionado en contra de modificaciones como estas luego de impulsar la versión de que era Morena quien se oponía a ellas.
“Hemos visto, en estos últimos años después del triunfo de Andrés Manuel López Obrador, cómo el Partido Acción Nacional quiso encabezar las protestas de las mujeres en la Ciudad de México, ostentarse como feminista, ese discurso de alguna manera inundó las redes. Un PAN que defendía a las mujeres y un Morena que estaba a la saga. Después de la visita de VOX, invitado por el PAN al Senado, evidentemente se manifiestan en contra de los derechos de igualdad”.