El Gobierno federal sumó una nueva fianza para responder a los daños en los inmuebles histó- ricos de Guadalajara, inmediatos al paso de la tuneladora de la Línea 3 del Tren, justo ahora que las primeras fisuras en fincas notables como la Casa de los Perros han surgido.
Actualmente las fianzas con que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) busca garantizar la salvaguarda de los inmuebles del Centro Histórico de Guadalajara, dados los riesgos de la obra en curso, ascienden ya a los 165 millones de pesos (MDP).
En diciembre pasado las autoridades de Jalisco tuvieron que aceptar la aparición de grietas y fisuras en el edificio histórico de la Casa de los Perros, que hoy funciona como museo, y otras cinco fincas particulares en pleno Centro de la ciudad, a solo unos pasos de la Catedral.
Según información obtenida de la SCT por Reporte Indigo (recurso RRA 3512/16), precisamente la Casa de los Perros fue la última de las edificaciones históricas en ser protegida con una fianza por las obras del Tren, solo unos meses antes de que se detectaran estos daños.
Esta fianza para el inmueble en cuya ubicación se instaló la primera imprenta de la ciudad en el siglo 18, fue contratada con el Grupo Financiero Aserta, el 16 de junio de 2016, y emitida con la clave 4637-00078-5.
La garantía tiene un valor por 25 MDP que están a disposición de las autoridades, en particular el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), para la atención de afectaciones como las ya confirmadas.
El primer cuadro tapatío está siendo atravesado en sus profundidades por una tuneladora de 130 metros de largo y 10 de diámetro, para edificar el paso subterráneo de la nueva línea del Tren Ligero debajo de la Avenida Alcalde.
Los edificios históricos que ya contaban con una garantía así para su protección, previo a la Casa de los Perros, eran la Catedral Metropolitana y otros tres templos, todos en la vía Alcalde-16 de Septiembre.
Las fianzas se estimaron a partir de una valoración técnica de los inmuebles, y previendo “el costo de restauración en el supuesto de un daño mayor”, dijo su Coordinación Nacional de Monumentos Históricos (oficio 401.F(24)137.2016/2399).
La fianza
Si bien la obligación de responder ante un daño al patrimonio histórico de la ciudad por las obras del Tren es de la SCT, la contratación de estas fianzas las realizó la empresa que construye ese paso subterráneo: el Consorcio Túnel Guadalajara.
El túnel está a cargo de dos firmas: ese Consorcio, y Lumbreras y Túneles, como supervisora. Así lo indica la SCT: “Las fianzas se encuentran a nombre del Consorcio Túnel Guadalajara, no obstante ello, la SCT está comprometida a pagar cualquier daño ocasionado a los inmuebles históricos”, vía transparencia (folio 0000900242116).
Las primeras cuatro de estas garantías por 140 MDP, donde se incluyó a la Catedral, habían sido contratadas desde marzo de 2016, mientras que la de la Casa de los Perros llegó tres meses después, y dice:
“Para garantizar por Consorcio Túnel Guadalajara el cumplimiento de todas y cada una de las obligaciones a su cargo, así como responder por los posibles daños o afectaciones que pudieran ocasionarse al inmueble histórico Museo del Periodismo, también conocido como la ‘Casa de los Perros’, comprendido dentro del proyecto (…) Lí- nea 3 del Tren Ligero”.
De no haberse presentado daños en ese lugar, la garantía preveía así su liberación:
“Para liberar la fianza será requisito indispensable la manifestación expresa por escrito de la SCT, la que la producirá obtenida la conformidad del INAH, una vez que haya concluido satisfactoriamente la ejecución del proyecto, obra o trabajos autorizados y se haya determinado la no existencia de daños al monumento histórico”.
El titular del Sistema del Tren Eléctrico Urbano, Rodolfo Guadalajara, anunció en diciembre pasado que están en proceso de dictaminar qué fase constructiva específica del Tren causó estos daños: si la tuneladora, el piloteo, o la instalación de muros Milán.
La SCT afirma que estas fianzas “cubre cualquier daño ocasionado, por más mínimo que sea”.
Patrimonio en el aire
La coordinación entre las instancias federales para la construcción de la Línea 3 del Tren, sin que esta traiga afectaciones al patrimonio histórico de la ciudad, no ha sido tan efectiva como se esperaría.
El INAH afirmaba, por ejemplo, que además de las fianzas que había exigido para los templos referidos, existía un seguro de la SCT que protegía a los demás edificios históricos de los 19 totales detectados en el paso de la tuneladora, pero esto no resultó cierto. Así lo decía:
“El resto de los inmuebles históricos identificados en el trazo de la ruta del Tren Ligero, están protegidos por el seguro correspondiente que para tal fin contrató la SCT, por lo que, de requerirse mayor información sobre este tema, se deberá consultar a la SCT”, decía el oficio 401.F(24)137.2016/2399, del 7 de junio de 2016, de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos, suscrito por su titular, Arturo Balandrano Campos.
Sin embargo, ahora la SCT afirma en su respuesta que no existe tal “seguro” para el resto de las 19 fincas, pues solo afianzó los cinco edificios citados (los cuatro templos y la Casa de los Perros): “Solo se afianzaron los inmuebles mencionados en el punto anterior”.
Y lo ratifica en el recurso de revisión RRA 3512/16, del 6 de diciembre de 2016: “La SCT no ha contratado seguros para proteger las fincas o inmuebles históricos de Guadalajara, en razón de la construcción de la Línea 3 del Tren Ligero”.
Los más importantes
Antes de asegurar al edificio conocido como La Casa de los Perros, se protegieron estos inmuebles por distintos montos:
Por 50 millones de pesos
> La Catedral Metropolitana
Por 30 millones de pesos
> Templo San José de Gracia > Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe > Templo de San Francisco de Asís, todos en la vía Alcalde-16 de Septiembre