‘Consumidores de segunda’
México es un país con consumidores de segunda.
De acuerdo a Alfredo Castillo, procurador federal del consumidor, en el país es posible vender juguetes con sustancias tóxicas, surtir litros incompletos en las gasolineras y aceptar un mal servicio sin que eso derive en una denuncia.
Esta tolerancia, dijo, convierte a los mexicanos en “consumidores de segunda”.
“Hoy por hoy en cierta forma somos consumidores de segunda, ¿y qué tenemos que hacer?, ser consumidores de primera”, dijo en entrevista para CNN el titular de la Profeco.
Indigo StaffMéxico es un país con consumidores de segunda.
De acuerdo a Alfredo Castillo, procurador federal del consumidor, en el país es posible vender juguetes con sustancias tóxicas, surtir litros incompletos en las gasolineras y aceptar un mal servicio sin que eso derive en una denuncia.
Esta tolerancia, dijo, convierte a los mexicanos en “consumidores de segunda”.
“Hoy por hoy en cierta forma somos consumidores de segunda, ¿y qué tenemos que hacer?, ser consumidores de primera”, dijo en entrevista para CNN el titular de la Profeco.
Castillo señaló que la diferencia entre consumidores de primera y de segunda también puede apreciarse en la calidad de exportación.
En Estados Unidos, por ejemplo, cuando un consumidor observa el sello “solo para exportación” entiende que un producto tiene fallas y no es apto para su consumo en el país, mientras que en México, el mismo sello se interpreta como algo que, por cumplir con la máxima calidad, puede ser distribuido en el extranjero.
“Hay muchas empresas que tienen presencia internacional, que en otros países cumplen estándares mayores a los que tenemos en el país y aquí pareciera que sí pueden dar un servicio menor al que están dando en otro país”, afirmó Castillo a CNN.
En México se realizan producciones de automóviles, vegetales orgánicos y tequilas de alta calidad y exclusivas para mercados de Estados Unidos y Europa, no para mexicanos.
“Tenemos el mismo derecho a que esos productos que (en Estados Unidos) dicen ‘solo para exportación’ no lleguen a nuestro país y que lo que es calidad de exportación se consuma también en nuestro país”.
Es por eso que la Profeco se ha propuesto formar consumidores más exigentes.
“Es un camino largo, no es algo que se resuelva de un día para otro. Desde que es un tema cultural tiene que permear poco a poco’”, dijo Castillo.
¿Sirve denunciar?
El director de El Poder del Consumidor, una organización civil dedicada a vigilar la actuación de gobiernos y empresas hacia los consumidores, considera que la iniciativa de la Profeco de sancionar a empresas es un paso adecuado para mejorar los niveles de servicio, pero sostiene que también deben de facilitarse los medios de denuncia.
“De parte de los consumidores no tenemos esa cultura de denuncia, porque los que han denunciado ante la autoridad sienten que los procesos son muy largos, que les quitan mucho tiempo”, dijo Alejandro Calvillo a CNNMéxico.
Y es que a pesar del objetivo expreso del procurador por tener consumidores demandantes, los canales de Profeco para demandar están lejos de ser de primera.