El incendio, si bien en estos momentos se considera controlado sin llegar a su extinción, generó un alto nivel de contaminación del aire de la metrópoli y sus alrededores, y obligó ayer a que las autoridades estatales a decretar la suspensión de clases en los municipios de Tala, Zapopan, Tlajomulco y Tlaquepaque, para ser retomadas hoy, pero hasta el turno vespertino.
Incluso, la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Territorial (Semadet) activó a las 17:00 horas una Emergencia Atmosférica:
“En un polígono aproximado de seis kilómetros desde los límites del bosque, que comprenden parte de los municipios de Zapopan, Tlajomulco de Zúñiga y Tlaquepaque, debido a la contaminación provocada por el incendio forestal. Entre las zonas afectadas dentro del polígono incluye sitios como: Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) , TEC Monterrey, Venta del Astillero, ITESO, la Zona del Bajío, Estadio AKRON, Colli Urbano, Club Santa Anita, Plaza Panorámica Bugambilias, entre otros”.
Se ha activado la “Emergencia Atmosférica” en Zapopan, Tlaquepaque, Tlajomulco y Tala debido al incendio que en estos momentos se está combatiendo en el Bosque de la Primavera. pic.twitter.com/xWOjxr9Mzu
— Aristóteles Sandoval (@AristotelesSD) 12 de abril de 2018
De acuerdo al marco legal del estado, la Emergencia Atmosférica debe activarse “cuando se presenta un evento extraordinario que ponga en riesgo la salud de una población por exposición a contaminantes atmosféricos a causa de explosiones, incendios y otras fugas de contaminantes”.
Hasta antes de este incendio en el Bosque La Primavera, el peor antecedente que se tenía ocurrió en 2012, cuando el fuego arrasó más de 8 mil hectáreas de una superficie total de un área natural protegida que ronda las 30 mil hectáreas, y que funge como el principal pulmón natural de la metrópoli.
En el periodo del 1 de enero al 5 de abril de 2018, sin considerar el actual incendio, Jalisco era el tercer estado del país con la mayor superficie forestal dañada por el fuego con 6 mil 389 hectáreas, solo después de Oaxaca, que tiene el primer lugar con 7 mil 100 hectáreas, y Guerrero, con 6 mil 665 hectáreas, según la Comisión Nacional Forestal.
