La reforma educativa se aprobó por la vía rápida y sin embargo ahora enfrenta problemas que no se habían previsto.
En general, aunque ha avanzado más que otras reformas, tampoco se ve claro si se aplicará pronto o habrá que esperar.
Después de aprobarse el 21 de diciembre, la reforma se enfrenta a la prueba de fuego en el ámbito de los poderes legislativos estatales.
Fuertes jaloneos políticos se han dejado ya sentir en Estados estratégicos como Guerrero y Oaxaca, donde se ha considerado avalar proyectos que contravienen la reforma federal aprobada en diciembre.
Sin embargo ayer el Congreso guerrerense atajó iniciativas a favor de la llamada contrarreforma educativa.
Con 35 votos a favor y 7 en contra, se aprobó en lo general y en lo particular la Ley Estatal de Educación.
Así se avaló el dictamen presentado por las Comisiones Unidas de Presupuesto y Cuenta Pública, Educación y Desarrollo Económico.
De este modo, “la reforma federal quedó casi intacta”, en palabras del diputado Bernardo Ortega. Y se evitó, a su parecer, contravenir la reforma federal.
El dictamen consideró anticonstitucional la propuesta que el gobernador, Ángel Aguirre Rivero, había consensuado previamente con la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación del Estado de Guerrero (CETEG).
Esa propuesta consideraba crear un Instituto Estatal de Evaluación donde el propio magisterio tendría la posibilidad de calificar el desempeño docente.
Más aún, contemplaba que los resultados que se obtuvieran de esas evaluaciones no determinarían la permanencia de los maestros en sus cargos.
La reforma aprobada en diciembre –que modificó los artículos 3 y 73 de la Constitución– establece que un organismo independiente debe elaborar un diagnóstico obligatorio para determinar el ingreso, la promoción y la permanencia de los docentes en el sistema de educación.
La CETEG desconoció el dictamen avalado por el Congreso local. Su secretario general, Gonzalo Juárez Ocampo, lo consideró “una traición” de los diputados y del Ejecutivo estatal.
Cerca de 5 mil maestros se movilizaron en la capital de Guerrero, bloqueando diversas oficinas gubernamentales y dejando, según la Cámara Nacional de Comercio, afectaciones a unos 500 hoteleros y restauranteros.
La Coordinadora Estatal ya anunció que echará a andar un plan de acción en protesta por el dictamen aprobado este martes.