A contraviento

Oliverio Orozco Tovar se ha fijado el objetivo de inscribirse ante el Instituto Nacional Electoral (INE) como candidato independiente a una de las 60 diputaciones constituyentes.

¿Quién es él?, pocos lo saben. Su nombre no es conocido, no corresponde al de algún político al que le hayan cerrado las puertas de su partido y ahora busca otra oportunidad por la vía independiente. 

Junto con Marco Rascón y Ricardo Pascoe, el joven licenciado en Ciencia Política por la UNAM, que ha colaborado en el INE, IEDF y en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, anunció sus intenciones de participar en el camino para conseguir una diputación independiente en la Asamblea Constituyente que elaborará la Constitución de la Ciudad de México.

“Los requisitos son barreras que responden a un sistema que desesperadamente trata de no cambiar”, describe Orozco Tovar.

A toda prisa, como los obliga el calendario electoral, Oliverio ya constituyó una asociación civil y abrió una cuenta bancaria, como parte de los requisitos a los que obliga el INE para transparentar el destino y uso de los recursos que eventualmente les serán entregados para sus campañas.

Eso no es todo. Una vez que cumplió con esos requisitos, el INE le entregará el documento que lo acredita como precandidato para buscar las 73 mil 792 firmas entre la ciudadanía, sin las cuales queda fuera de la contienda.

Oliverio, y cualquier otro aspirante independiente, tendrá el reto de reunir en menos de un mes las firmas con fotocopias, con anverso y reverso, de la credencial de elector de cada uno de los firmantes que apoyan la candidatura de ese ciudadano a diputado constituyente.

“Es el doble de firmas del número de afiliados que tiene un partido nacional en la Ciudad de México”, apunta.

Una vez que culmine este procedimiento, la autoridad electoral le permitirá a Oliverio, y a Marco Rascón y Ricardo Pascoe Pierce, convertirse en candidatos independientes.

Por la colectividad

Luego viene el reto tres, donde el candidato independiente, sin tiempo en medios y sin los mismos recursos, tendrá que enfrentarse a los candidatos de los partidos políticos y a toda su infraestructura en la Ciudad de México.

“Este sistema no se da a la tarea de abrirse, nos ponen en franca desventaja ante los políticos tradicionales y los partidos”.

Pese a los enormes obstáculos y a las abismales diferencias entre ser un candidato independiente y uno arropado por los partidos, Oliverio está convencido de que las ansias de la ciudadanía por hacer política y participar dará una lección a los partidos.

“La aceptación es muy buena. Será un trabajo arduo, nos hemos dado a la tarea, vecinos, colegas, amigos, familiares y ciudadanos, de sacar adelante la candidatura independiente. La redacción de la Constitución es una oportunidad importantísima. El ‘adiós DF, bienvenida Ciudad de México’ no es lo importante.

“Uno de los mensajes es la posibilidad de hacer lo que los partidos no han hecho nunca, que somos ciudadanos de una misma colectividad”, explicó Orozco Tovar. 

Cocina candidatura

Con el historial de haber sido diputado federal y uno de los fundadores del PRD, Marco Rascón enfrenta la misma batalla que Oliverio.

El experredista ya fundó la asociación civil que se le exige, la cual registró como “Carta de derechos y deberes”; también inició el trámite en el banco para la apertura de la cuenta bancaria, todo en busca del registro ante el INE.

A quienes apoyan su candidatura ciudadana les pidió “vayan preparando su credencial para votar y esperen instrucciones para enviarla electrónicamente o hasta que firmen físicamente y nos dejen copia por ambos lados”.

Rascón brincó los primeros trámites y se prepara para conseguir las casi 74 mil firmas que le exige el INE.

De manera irónica, el exdiputado apela a su faceta de restaurantero para describir con humor lo que será conseguir la diputación constituyente de manera independiente en la Ciudad de México.

“Un kilo de asociación civil, un manojo de SAT, una cuenta bancaria, varias solicitudes del INE picadas; 7.4 kilos de firmas rayadas con clave de elector, un registro en rebanadas frente a unas calabazas en 9 partidos y 40 ajos molidos reservados como aliño. Procedimiento, molerlo todo, meterlo al horno hasta el 5 de junio, ponerle ajos fritos y ya está, ¡diputado independiente!”, bromea respecto a cómo ve los requisitos planteados por la autoridad electoral.

En ese mismo proceso anda el también experredista Ricardo Pascoe Pierce, quien hizo públicas sus aspiraciones de “intentar” colarse a la lista de los 60 diputados constituyentes que serán votados. 

Los otros 40 son los que designarán el presidente de la República, Enrique Peña Nieto (6); el jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera (6), la Cámara de Diputados (14) y el Senado de la República (14).

La carrera de obstáculos apenas comienza. Los independientes creen que además de las barreras que tienen que sortear para conseguir la candidatura ante el INE, falta hacerle frente a la maquinaria del PRD y ahora a la de Morena en la capital.

Lo que marca la Ley

>> El decreto de Reforma Política de la Ciudad de México establece el número de firmas que los ciudadanos tendrán que reunir para obtener su registro ante el Instituto Nacional Electoral.

>> “El registro de candidatos independientes requerirá cuando menos la firma de una cantidad de ciudadanos equivalente al uno por ciento de la lista nominal de electores del DF, en los plazos que determine el Instituto Nacional Electoral”, se lee en el artículo séptimo del decreto.

>> Es decir, el ciudadano interesado en postularse para integrar la Asamblea Constituyente debe reunir 73 mil 792 rúbricas, incluida la copia de credencial de elector de quien le dé su firma.>> El periodo para colectar las firmas es del 1 de marzo al 5 de abril, rumbo a la votación para elegir a los constituyentes, el 5 de junio.