La Organización Internacional del Trabajo (OIT) cumplió el día de ayer 100 años de vida y una de las celebraciones más importantes se llevó a cabo en México.
A lo largo de este centenario, el país ha fungido como referente internacional en los movimientos de lucha sindical, sin embargo mantiene al mismo tiempo –y de forma paradójica– un grave rezago en cuanto a transformaciones que permitan una mayor apertura democrática en la vida laboral a nivel nacional.
Por años, el uso clientelar de los sindicatos o centrales obreras, cuyos marcados intereses políticos han permitido la proliferación de líderes “charros”, incentivaron el fenómeno de la corrupción que impactó de forma particular a los sectores petrolero y minero del país.
Ahora, en el marco del primer siglo de la OIT –el cual llega en medio de las discusiones en el Congreso de la Unión para la aprobación de la reforma laboral–, la reflexión sobre el panorama real de México y los grandes retos que enfrenta en materia de protección a los trabajadores, es casi obligada para quienes tienen en sus manos el rumbo del país.
Para el también secretario general de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM), la revisión de los acuerdos y compromisos que nuestro país mantiene con la OIT, se deben “sacar de la congeladora” y aprobar, siendo los más recientes el 98 y el 122; sobre la libre afiliación sindical y la independencia de los obreros.
“Con la reforma laboral vamos a entrar a un estado de libertad en México, mas no de libertinaje (…) Vamos a estar trabajando para descongelar todos esos tratados que han quedado pendientes por 70 años, porque realmente no se les dio la gana (a gobiernos anteriores) sacarlos”, opinó Haces Barba.
El senador consideró que los convenios rezagados se mantuvieron “ocultos” porque chocaban contra los intereses de otras centrales obreras o de intereses de particulares y partidos, quienes mantenían ese control como una forma de consolidar una paz laboral.
“Hoy la paz se hace armonizando los factores de la producción con el empresariado, con los trabajadores. Fomentar que ese sistema tripartita no se rompa”, expuso.
Avalan acuerdos en comisión
Previo al evento conmemorativo de la OIT, la Comisión de Trabajo y Previsión Social del Senado de la República aprobó una serie de dictámenes planteados al presidente Andrés Manuel López Obrador, en donde se somete a consideración –entre otros asuntos– el Convenio 129 del organismo internacional referente a la inspección del trabajo agrícola.
Asimismo, los legisladores exhortaron para que en la Cámara alta, con las facultades que la Constitución le confiere, se retome el proceso deliberativo correspondiente a la ratificación de dicho convenio.
El presidente de la Comisión de Trabajo y líder sindical, Napoleón Gómez Urrutia, expresó que en México se han cometido demasiadas injusticias por años, por lo que es tiempo de empezar a resolverlas. En ese sentido, el senador dijo que se buscará un reordenamiento del ámbito laboral, mayor justicia y libertad sindical.
Otro de los puntos avalados en el Senado fue un nuevo exhorto, esta vez al director general del ISSSTE, Luis Antonio Ramírez Pineda, para que comparezca ante el Pleno y presente un informe sobre el estado que guarda la situación laboral de los trabajadores suplentes de esta institución a lo largo del país
Dicho dictamen plantea que, de existir adeudos salariales, se procederá al pago inmediato. En otro resolutivo, se solicita al director del ISSSTE a presentar denuncias ante las autoridades en caso de detectar desvíos de recursos en administraciones anteriores.
En total, los senadores que componen la Comisión de Trabajo lograron aprobar el día de ayer 16 dictámenes, iniciativas, minutas y puntos de acuerdo turnados a la Mesa Directiva.
Para el senador priista, Carlos Aceves del Olmo, estos trabajos resultan positivos en el ánimo de la reforma laboral, impulsando la participación de los trabajadores y en apego a los acuerdos establecidos con organizaciones como la OIT.
“La OIT está cumpliendo con sus estatutos y está ayudando a que en el mundo se mejoren las relaciones para que los trabajadores salgan adelante. Para México es fundamental porque, poco después de que se fundó la OIT, se fundó la Confederación de Trabajadores de México (CTM) también y siempre hemos estado adheridos a esta institución”, comentó Aceves del Olmo.
Sin embargo, el dirigente de la CTM no marcó postura sobre los retos que enfrenta el país en materia laboral, debido a que en su consideración, los sindicatos modernos y en estricto apego a la ley siempre han existido en nuestro país.
“Habrá y hay, como hace mucho tiempo, trabajo decente, conversación social con los empresarios y cada vez mejores salarios, prestaciones, y condiciones de trabajo. La CTM es una organización de más de 5 millones de trabajadores y tenemos todo tipo de empresas pero, la gran mayoría que son de transformación, tiene salarios muy dignos”, agregó el legislador tricolor.
Retos permanentes
Gerardina González Marroquín, directora de la OIT para México y Cuba, mostró un ánimo de reflexión sobre el momento histórico que se vive en el ámbito laboral del país, en donde la integración de tecnologías y una mayor apertura hacia la paridad de género son algunos de los objetivos que se mantienen de forma permanente.
Para González Maroquín, existen indicios de un avance real hacia modelos de inclusión y de mayor justicia social –ampliamente promovidos por la OIT– por lo que en su consideración, la visión para los próximos años tan compleja como alentadora.
“El desafío es enorme, porque tenemos que enfrentarnos al futuro del trabajo, que nos presenta retos importantes como las transformaciones del cambio tecnológico, el cambio climático; asimismo los movimientos demográficos, migraciones y globalización.
“En el caso de este país tenemos el reto de la informalidad. México tiene un 57 por ciento de informalidad que es mucho más alto que el promedio de países en la región de América Latina y el Caribe. En ese sentido hacemos un llamado importante a formalizar más el mercado de trabajo mexicano”, añadió.
En el ámbito político, la titular de la Organización Internacional del Trabajo expresó que los organismos de trabajadores deben opinar y mostrar cada día una mayor participación en materia política, pero no desde el aspecto partidista, sino desde la construcción permanente de políticas públicas para el desarrollo de los sectores obreros del país.