El Fondo Monetario Internacional le corrigió la plana al staff económico del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Redujo su pronóstico de crecimiento para el país de 3.4 por ciento que tenía inicialmente en abril pasado a 2.9 por ciento, como resultado de la volatilidad que se registra en los mercados financieros y las elevadas tasas de interés. Aspectos que, por cierto, la Secretaría de Hacienda desestimó y aunque modificó sus expectativas, ubicó el aumento del Producto Interno Bruto en 3.1 por ciento.
La modificación anunciada por el FMI significa una reducción de 0.5 puntos porcentuales.
Para el próximo año, las cosas no serán muy halagüeñas según el organismo multilateral que estimó un repunte del crecimiento para México de 3.2 por ciento.
Esto es 0.2 puntos porcentuales por debajo de las previsiones que tenía para ese año.
Al dar a conocer en Washington su Panorama Económico Mundial, el Fondo Monetario Internacional aclaró que la revisión a la baja obedece también a la desaceleración de las economías emergentes y la debilidad registrada en el crédito.
Pero uno de los puntos nodales para esta modificación, dijo, obedece a la posibilidad de que la Reserva Federal haga una revisión anticipada de su política monetaria que ocasionaría revisiones de flujos de capital.
Es decir, las condiciones financieras impuestas por la FED se tornarían más estrictas.
“Muchos mercados emergentes y las economías en desarrollo se enfrentan al reto de mantener un equilibrio entre las políticas macroeconómicas para apoyar la debilidad de la actividad y aquellas para contener la salida de capitales”, expuso el Fondo en su documento.
En su revisión semestral de los pronósticos económicos, los especialistas del Fondo reconocieron la alta capacidad instalada que registra el país lo que podría, en un momento dado, compensar la confianza de negocios y consumidores ante el el menor dinamismo de las exportaciones.
Sin embargo, aclaró que el desempeño de México y Centroamérica dependerá de la actividad de Estados Unidos, en tanto que los países sudamericanos ligarán su crecimiento al dinamismo que registre China.
Por otra parte, los especialistas que realizaron el documento advirtieron que el vínculo entre los bancos de Europa y sus filiales en Latinoamérica, el mayor deterioro de las matrices podría vulnerar a las instituciones que operan en la región.
Y este fenómeno, de darse, sería un factor de riesgo para México, sobre todo si el FMI aconseja acelerar el crédito bancario para incentivar la confianza de inversionistas y consumidores.
Brasil, freno de mano
Olivier Blanch, economista del Fondo y encargado de elaborar el Panorama Económico Mundial, anticipó una fase de lento crecimiento para Brasil, debido a que la política de estímulos implementada por esa nación ha fallado y no ha generado confianza entre los inversionistas.
De ahí que el crecimiento estimado para esa nación será de 3 por ciento, un punto porcentual menos que la observada el año anterior. Lo que impactará, anticipó, a Paraguay, Argentina y Uruguay.
Para la región en su conjunto, la expectativa del FMI es de un crecimiento económico de 3.3 por ciento, tres décimas de punto menos, y para el 2014 se ubicará en 3.9 por ciento.
Blanch llamó a estas naciones a realizar reformas estructurales y avanzar hacia la consolidación fiscal que les permita aumentar la productividad y competitividad.
El mundo se detiene en economía
El crecimiento mundial será menor este año y el próximo, debido al lento dinamismo que registra la economía en los países desarrollados. De ahí que bajó de 3.5 a 3.3 por ciento su expectativa de crecimiento mundial para el 2013 y bajó de 4.1 a 4 la del próximo año.
Aunque admitió una leve mejoría en los países de la eurozona, aconsejó a las autoridades de esas naciones no bajar la guardia para lograr la estabilidad fiscal de la moneda única.
Estados Unidos no estuvo exento de las correcciones del Fondo pues su proyección de crecimiento se ubicó en 1.9 por ciento, dos décimas de punto menos, y de 3 por ciento para el año entrante. Pero ello dependerá de los recortes al gasto y de los incrementos en su base impositiva. Y a la Unión Europea le proyectó un crecimiento de 0.3 por ciento este 2013 y de 1.1 por ciento para 2014, siempre y cuando se reduzcan los riesgos fiscales y mejore la liquidez de la banca.
Por último, reconoció que Japón registrará un mayor crecimiento económico este año.