Las entidades del noroeste, Baja California, Sonora, Sinaloa y Baja California Sur padecen las oleadas de violencia del crimen organizado

Costa del océano Pacífico, crisis por crimen organizado

Las entidades del noroeste, Baja California, Sonora, Sinaloa y Baja California Sur padecen las oleadas de violencia y despliegues de poder de organizaciones criminales que controlan sus territorios

Los estados que componen la costa del océano Pacífico enfrentan una problemática común en materia de inseguridad. La alta presencia de crimen organizado en Sinaloa, Sonora, Baja California y Baja California Sur ha dividido estas entidades en zonas de batalla entre varios cárteles o bastiones controlados por uno solo.

El pasado 25 de junio, se llevó a cabo la cumbre de los gobernadores del Mar de Cortés: Marina del Pilar Ávila, Víctor Castro, Alfonso Durazo y Rubén Rocha en el puerto de Mazatlán. El tema central de la reunión fue impulsar una agenda de coordinación en materia de seguridad pública para la región dadas las condiciones por las que atraviesa.

Superando los dos mil homicidios en 2022 y más de 10 mil desapariciones desde 2006, los cuatro estados del noroeste viven hoy bajo la fuerte influencia del crimen organizado

Esto pues, entre enero y mayo de este año, se cometieron dos mil 012 homicidios dolosos en dichos estados, esto de acuerdo con el informe mensual del gabinete de seguridad del presidente Andrés Manuel López Obrador presentado el 20 de junio, el cual colocó a Baja California y Sonora en la lista de las seis entidades que más concentran este tipo de delitos a nivel nacional.

Además, desde 2006 hasta mayo de 2022, esta misma región reportó 10 mil 895 personas desaparecidas, con Sinaloa y Sonora colocándose como quinto y sexto lugar a nivel nacional, según indican los Hallazgos y recomendaciones del Comité contra la Desaparición Forzada de la Naciones Unidas a México presentados en el Senado de la República a inicios de julio.

Pero la presencia del crimen organizado en los estados de la costa del Pacífico va más allá de actividades delincuenciales, como dio cuenta el informe La caza furtiva y el tráfico de vida silvestre ligados a China en México presentado por la institución Brookings de Estados Unidos en marzo de este año.

“Durante los últimos años, en todos los estados del noroeste de Sinaloa, Sonora, Baja California y Baja California Sur, los grupos de crimen organizado, en especial el Cártel de Sinaloa, han buscado monopolizar las pesqueras legales e ilegales a lo largo de toda la cadena de suministro vertical”, plantea la investigadora Vanda Felbab-Brown.

Durante los últimos años en todos los estados del noroeste del país los grupos de crimen organizado, en especial el Cártel de Sinaloa, han buscado monopolizar las pesqueras legales e ilegales

También asegura que este control se debe en parte a que “el cártel invirtió en el partido Morena de López Obrador durante las elecciones de mitad de mandato de junio del 2021. Morena ganó las elecciones en muchos estados mexicanos con grandes industrias pesqueras”. Señalando particularmente los que componen esta región.

Territorios en disputa por el crimen organizado

Con mil 039 homicidios dolosos registrados entre enero y mayo de 2020, Baja California se posicionó como la cuarta entidad más violenta de la República, esto se debe, en buena medida, a que es territorio en disputa entre los cárteles de Sinaloa y Jalisco, según clasificó el Servicio de Investigaciones del Congreso de Estados Unidos (CRS) en junio pasado.

A inicios de mayo, células criminales vinculadas al Cártel Jalisco Nueva Generación dejaron mantas amenazando a la gobernadora Marina del Pilar Ávila, al fiscal Ricardo Iván Carpio y demás “funcionarios que reciben nómina” del Cártel de Sinaloa, agregando que “están donde están por nosotros”.

En una situación similar se encuentra Sonora, también visto como territorio en disputa entre los mencionados cárteles en el informe “México: Crimen Organizado y Organizaciones de Narcotráfico” del CRS. Análisis que respaldan las cifras, puesto que el estado acumula 732 homicidios en los primeros cinco meses del año.

Alfonso Durazo ha asegurado que, en Sonora, “el arreglo es que no hay arreglo con el crimen organizado” y recientemente presumió la captura de “El Duranguillo”, jefe de plaza del Cártel de Sinaloa en Altar. Asegurando que no hubo “caborcazo”, en referencia al “culiacanazo” de Ovidio Guzmán en octubre de 2019, cuando él era secretario de Seguridad federal.

Por el contrario, Sinaloa presenta índices más bajos de violencia, con solo 206 homicidios en dicho periodo, pero esto obedece a que es un estado controlado por la organización de Ismael “El Mayo” Zambada y los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, como plantea el citado informe y hasta lo ha reconocido el mismo presidente Andrés Manuel López Obrador.

Incluso, Rubén Rocha ha dicho que los despliegues de poder del Cártel de Sinaloa, como los retenes, “son comunes”. Tal y como ocurrió a mediados de junio, cuando se viralizaron las imágenes de una caravana de nueve vehículos y más de 30 hombres armados en la carretera federal 15. Al respecto, el gobernador se limitó a decir que se investigará el “narcodesfile”.

Baja California Sur había mantenido su reputación como uno de los estados más tranquilos del país, pues con 35 homicidios fue el cuarto con menor cantidad a nivel nacional en los primeros cinco meses del año. Sin embargo, se le identificó como territorio controlado por la organización de Nemesio Oseguera, “El Mencho”, según plantea el informe del CRS.

Desde la toma de posesión de Víctor Castro, esta relativa pax narca se ha comenzado a difuminar. Pues, en el primer cuatrimestre de 2022, las autoridades registraron un incremento del 38 por ciento en casos de extorsión y cobro de piso. Teniendo como principales objetivos las regiones rurales y pesqueras del estado, por el mencionado control de la industria.

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