El Cañón de la Huasteca, que pertenece al Parque Nacional Cumbres de Monterrey, ha perdido miles de hectáreas de cobertura vegetal. Nuevas construcciones en una extensión del Río Santa Catarina ponen en evidencia el desinterés de autoridades estatales, municipales y federales por preservarlo.
A principios de 2019, 97.5 hectáreas habían sido invadidas por construcciones ilegales, pero una actualización vía satélite arroja que en la zona ya suman 2 mil 145 en 2021. Este aumento coincide con los primeros tres años de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador; la autoridad federal tiene bajo su responsabilidad cuidar el Parque Nacional Cumbres.
Existen desmontes en zona vegetal, rellenos de escombro y construcciones de grandes bardas en el Río Santa Catarina que se realizan desde la entrada de la Huasteca hasta la Presa Rompepicos, que pasa por las comunidades Los Nogales, Los Horcones y El Rodeo, entre otros ejidos, que no están dentro de la delimitación que se hizo por el Plan de Manejo del Parque Nacional Cumbres.
Algunas bardas se cimientan entre unos pilotes para dejar un espacio para que corra el agua. También se están delimitando terrenos con una cerca de púas. En otra zona hay montones de tierra y escombro sobre el Río Santa Catarina. Una barda de grandes dimensiones de largo obstruye la caída natural del agua de una parte del Parque Nacional Cumbres.
El Plan de Manejo, que pretendía dar orden y reglas a la Huasteca, cuenta con un año de retraso por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat). Este documento coordinaría a las autoridades municipales, estatales y federales para proteger el Cañón de la Huasteca.
La falta de vigilancia y coordinación de los tres niveles de gobierno vulnera a esta reserva natural en Nuevo León. Por años la Huasteca ha estado en el desamparo. Las denuncias en 2018 por las obras de relleno que se realizaron dentro de la zona del Parque Nacional Cumbres no tuvieron una sanción ejemplar para el infractor.
Sin capacidad de absorción por invasión en Cañón de la Huasteca
Las nuevas construcciones han devorado la capacidad de absorción del agua en el Cañón de la Huasteca.
La llegada de un huracán o tormenta tropical con lluvias torrenciales podría desatar más inundaciones de las que comúnmente se presentan en años anteriores en la Zona Metropolitana de Monterrey, pues se ha perdido la contención natural que ofrece este cañón.
Al devorar la vegetación en la Huasteca se incrementará la problemática de las aguas bajo este cauce por la construcción del Viaducto Elevado Santa Catarina, donde las instalaciones de pilotes de esta obra acabaron con la cobertura vegetal natural y la capacidad hidráulica. Además, la construcción desviará la corriente del agua hacia la avenida Morones Prieto, lo que causará inundaciones.
El biólogo Antonio Hernández considera que esta pérdida de absorción natural de agua en la Huasteca se suma al daño de la cubierta vegetal del incendio en la Sierra de Santiago que consumió un estimado mayor a 14 mil hectáreas.
“A la pérdida vegetal en la Huasteca por las construcciones se suma lo que se perdió en Santiago, que ocasionará más inundaciones en Nuevo León, porque esa cubierta vegetal hace que se tenga mayor absorción del agua y sin eso correrá el agua sin que nada la detenga”
El especialista agrega que en la Sierra de Santiago la intervención del humano mediante la retención del suelo y la recuperación vegetal tomaría cinco años, cuando se requiere de manera inmediata.
“Después de esto se podría iniciar la reforestación de la zona que fue consumida por el incendio”, dice Hernández y añade que este procedimiento también implica años.
“Se puede hacer la restauración ecológica pasiva, que el humano no haga nada, y la recuperación se dará en 25 años. Pero la otra es la restauración asistida, intervención del humano mediante la retención del suelo y la recuperación vegetal y se llevaría cinco años”, menciona.
