La implementación del Hoy No Circula ampliado ha comenzado a provocar las primeras protestas y marchas en la Ciudad de México.
El día de ayer grupos de taxis bloquearon durante varias horas vialidades de la capital del país para inconformarse por el reforzamiento de este programa que implica restricciones para brindar su servicio.
La multitudinaria manifestación de taxistas terminó en enfrentamiento con granaderos del Distrito Federal, quienes cerraron el paso de los choferes.
La impopular medida del “Hoy no circula” temporal arrancó el pasado 5 de abril y estará vigente hasta el próximo 30 de junio, cuando será suspendido provisionalmente.
Sin embargo, las autoridades ya han anunciado que es casi un hecho que las medidas se endurecerán a partir de julio, ante la mala calidad del aire en la Ciudad de México, y ante las constantes contingencias ambientales que se han suscitado.
Desde el primer día de su aplicación el programa temporal ha sido fuertemente cuestionado por los automovilistas, transportistas y prestadores de servicio por la manera en que han visto afectada su cotidianidad.
Por si fuera poco, el martes 5 de abril, día del arranque de la medida, se decretó una contingencia ambiental cuando se rebasó el umbral de los 150 puntos imeca en diversos puntos de la capital.
La estrategia del gobierno de Miguel Ángel Mancera no superó la prueba, se puso en tela de juicio la efectividad de las restricciones.
Tras el primer día, las condiciones ambientales no solo no mejoraron, sino que empeoraron.
Ante tal situación la Comisión Ambiental de la Megalópolis decretó la implementación del “Doble No Circula” para el miércoles 6 de abril, provocando una nueva oleada de indignación y protestas.
Las redes sociales se volcaron al rechazo a las medidas, diversos actores políticos críticos a la medida, aprovecharon la coyuntura para endosar el costo político a Mancera.
El incidente más reciente se registró ayer cuando un grupo de taxistas inconformes se manifestó en varios puntos de la Ciudad de México.
Los inconformes se quejaban de que la aplicación de la medida temporal les genera importantes pérdidas económicas.
La más importante fue la registrada en el cruce de 20 de Noviembre y Fray Servando, en el Centro Histórico, en donde los taxistas bloquearon la circulación.
El avance fue impedido por granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública. Algunos de los taxis fueron retirados por grúas y algunas personas fueron detenidas por oponerse al retiro de los vehículos, aunque horas después serían puestos en libertad.
Ante el inminente endurecimiento de las medidas, la escalada en la protesta puede alcanzar niveles preocupantes, no solo entre los gremios de transporte y servicios, sino entre la población en general afectada por las medidas.
El bloqueo de transportistas
El miércoles 6 de abril, tras la declaratoria de contingencia ambiental y la implementación del “Doble Hoy No Circula”, diversos grupos de transportistas bloquearon dos de los principales accesos a la ciudad a manera de protesta, la México-Querétaro y la México-Puebla.
Los transportistas, muchos de los cuáles llevaban días en carretera, se quejaron ante la implementación de las nuevas medidas que les impedían entrar a la Ciudad de México, las cuáles habían sido decretadas la noche anterior.
El caos que generó el que cientos de transportistas estuvieran varados en ambas autopistas ocasionó el retraso de varias horas de automovilistas que también buscaban entrar a la capital.
Además, muchos de los vehículos de carga que estaban varados tenían productos perecederos, que, ante el intenso calor, se echaron a perder, con las pérdidas económicas que esto representa.
Los transportistas acusaron a las autoridades de poner en riesgo el abasto de alimentos y mercancías diversas a la Ciudad, y exigieron que se exente al transporte de servicio federal de las medidas extraordinarias.
En la autopista México-Querétaro fueron más de 500 unidades que permanecieron estacionadas abarcando hasta 12 kilómetros de la vialidad. Después de las 10 de la noche, horario en que terminaba la restricción, continuaron su camino.
Aseguraron que en ningún momento fue su intención bloquear la autopista, sino que no les quedó otra opción que esperar parados hasta que se levantara la restricción, evitando de esta manera las penalizaciones por el programa.
La Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) ha advertido que la restricción para los tranportistas generará desabasto, afectación a las fuentes de empleo y podría elevar el costo de los productos.
Conflicto con Uber
Otra situación que tendrán que enfrentar las autoridades de la Ciudad de México es la negociación con la compañía Uber.
Muchos de los taxistas de la capital del país se han manifestado en diferentes ocasiones en contra de este servicio, acusando una competencia desleal, sin embargo, Uber ha ido ganando terreno.
La empresa de transporte volvió a dar de qué hablar el pasado 6 de abril, cuando incrementó sus tarifas hasta un mil por ciento aprovechando la nula regulación de su servicio.
Argumentó que debido a la aplicación del “Doble hoy no circula” muchas de sus unidades dejan de operar, y es necesaria la implementación de una tarifa dinámica ante el incremento de la demanda del servicio, para garantizar el cumplimiento del mismo.
Estos cobros excesivos generaron rechazo entre los usuarios. El propio Miguel Ángel entabló negociaciones con la compañía, y aunque en un primer momento se habló de la eliminación de la tarifa dinámica, el acuerdo hasta el momento es el cobro de un máximo de 4.9 veces el servicio.
El jefe de Gobierno ha adelantado que en mayo se definirá la nueva tarifa con la que operará Uber, y que no se permitirán los abusos en los cobros de esta empresa que puedan afectar a los usuarios. Otro conflicto que se vislumbra largo para las autoridades.