A poco más de ocho meses del comienzo de la gestión de Jaime Rodríguez “El Bronco” como gobernador del Estado de Nuevo León, ha renunciado un número importante de funcionarios de primer y segundo nivel de la administración estatal.
El más reciente caso fue el de Bernardo González Garza, quien presentó su renuncia el pasado lunes 20 de junio.
González se desempeñaba como titular en la Dirección General de Investigación, dependencia adherida a la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.
La semana pasada, en otro movimiento en el área de seguridad, Alfredo Cavazos Videgaray presentó su renuncia como director del Centro de Información para la Seguridad de Estado, de Evaluación y Control de Confianza, CISEC.
El día 6 de febrero del presente, Alfredo Treviño Pérez dejó su cargo como subsecretario de Prevención y Participación Ciudadana, de igual forma dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal.
Sin embargo, la ola de dimisiones en la administración estatal no ha sido exclusiva del área de seguridad, una de las más sensibles, sino que se ha dado en muchos sectores del gobierno de “El Bronco”.
El 5 de noviembre de 2015, apenas un mes después de iniciado el gobierno de Jaime Rodríguez, el entonces presidente de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, Ismael Rodríguez Campos, presentó su dimisión argumentando motivos de salud.
Unos días después, el 24 de noviembre, y con el mismo argumento, dejaba su cargo como secretario del Trabajo estatal Julio César Martínez Castillo.
Otros funcionarios que han renunciado a escasos meses de iniciada esta administración estatal han sido Miguel Treviño de Hoyos, quien fungía como Jefe de la Oficina del Gobernador, argumentando motivos personales.
Mismos motivos llevaron a abandonar su puesto a Verónica Sada Pérez, que laboraba como subsecretaria de Energía, adscrita a la Secretaría de Desarrollo Económico, y al exdirector de TV de Nuevo León, Luis Yermak Torres.
Por otra parte, Rogelio Benavides Pintos se vio obligado a dejar su cargo como subsecretario de Administración el pasado 21 de febrero por el señalamiento de haber adquirido 200 mil cobertores a un sobreprecio de casi 300 por ciento.