Crisis climática, la principal culpable de la contingencia
El aumento en movilidad tras la peor etapa de la pandemia por COVID-19 no detonó la primera contingencia ambiental por contaminación en el aire de 2022, sino el agravamiento de la crisis climática global
David MartínezLa crisis climática a nivel global es el factor determinante que ocasionó la contingencia ambiental por contaminación en el aire en la Ciudad de México, dice Víctor Alvarado, responsable de la Agenda Climática en El Poder del Consumidor.
El especialista explica que, de acuerdo con la información de la CAMe, la emergencia ambiental que se declaró el 29 de marzo se debe a diversos factores, no solo a la generación de contaminantes por automóviles.
“La CAMe y la Sedema han determinado la contingencia por diversos componentes como las altas temperaturas, la presencia de un viento débil y la intensa radiación que no contribuye a la dispersión de contaminantes, que son consecuencias de la crisis climática (…) Por eso, no podemos decir que se deba exclusivamente al aumento de movilidad la declaratoria realizada”, explica.
Durante 2020 (cuando se declaró la pandemia por COVID-19 de manera oficial), la movilidad en el transporte público y el tránsito vehicular cayeron hasta 70 por ciento, según datos de la Secretaría de Movilidad (Semovi) de la ciudad.
Sin embargo, el Reporte de Movilidad durante la Pandemia de COVID-19 de Google señala que hasta al 27 de marzo de 2022, existe un repunte de 29 por ciento más de actividad en centros laborales en comparación con 2020, un 23 por ciento más en centros comerciales y un 12 por ciento más en estaciones de transporte.
“La movilidad influye pero no representa el 100 por ciento del motivo por el que se declaró la actual contingencia, repercute más la crisis climática”, declara Alvarado respecto a que el aumento de actividades no es lo que afecta principalmente a la contaminación atmosférica.
Igualmente, argumenta que los contaminantes que hay en la atmósfera, como el ozono, no se generan exclusivamente por los automóviles y el transporte.
“El ozono proviene de una combinación entre los óxidos de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles que se producen por la motorización, pero también se generan por las actividades cotidianas como las estufas en las casas y en las gasolineras”, indica.
Respecto a lo que pueden hacer las autoridades, señala que el Programa de Contingencias es adecuado y por ello reducir el tránsito vehicular con restricciones de circulación a algunos vehículos es la medida idónea para contener la problemática.
No obstante, menciona que se deben generar estrategias más eficientes.
“Lo que falta es precisamente desarrollar mejores medidas, más estrictas como evitar que en las ciudades haya una hegemonía del automóvil y hacer regiones policéntricas, que eviten que las personas hagan grandes traslados en transporte motorizado para llegar a su destino”, detalla.