Se avecina una crisis de saturación para el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) por el rediseño de las rutas aéreas.
Este cambio en la capital del país fue ejecutado por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en el mes de marzo de 2021 con el fin de dar espacio a los vuelos hacia el nuevo Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) en Santa Lucía, Estado de México, que se encuentra en construcción.
Especialistas afirman que en este 2021, el AICM incrementó sus actividades tras la pandemia de COVID-19, pero aún no ha alcanzado sus niveles más altos de operación.
Las Estadísticas de Operación del AICM durante 2021, señalan que en enero y febrero de 2020, antes del inicio de la pandemia de COVID-19, el aeropuerto realizaba entre 35 mil y 39 mil operaciones mensuales; y en este año, en ninguno de los 11 meses transcurridos se han superado las 32 mil.
Sin embargo, a lo largo del año se han reportado en diversas ocasiones saturaciones y retrasos en vuelos.
Apenas el pasado 20 de diciembre, diversos medios de comunicación dieron a conocer que usuarios del aeropuerto reportaron retrasos de hasta 4 horas en llegadas y cancelaciones de vuelos. La misma situación fue denunciada el 21 de noviembre de este año.
Por lo cual, una vez que terminen las restricciones de viaje por la pandemia de COVID-19 en el mundo, y el AIFA esté listo y comience a funcionar en marzo de 2022, el AICM colapsará, señalan especialistas.
Cambio de rutas cuestionado
El 25 de marzo de 2021 inició el cambio de rutas aéreas por parte de la SCT con la promesa de que habría hasta 16 por ciento de reducción de tiempo de vuelo de las aeronaves que operen en el espacio aéreo del sistema metropolitano.
Otro de los motivos del cambio también es ordenar el tránsito aéreo para que el AIFA pueda funcionar junto con el AICM y el Aeropuerto de Toluca.
Asimismo, la dependencia afirmó que aumentaría la eficiencia en rutas de llegada y salida en los aeropuertos metropolitanos, así como reducción de las demoras operacionales, que se traducen en un aumento de la capacidad del espacio aéreo.
Indicó que iba a concretarse la transición del sistema de navegación terrestre al digital y satelital, para ofrecer mayor seguridad.
Con el rediseño, actualmente, más vuelos pasan y descienden a la capital del país por el poniente de la capital, en la alcaldía Álvaro Obregón.
Los problemas para el tráfico y el AICM
No se cumplieron los objetivos del rediseño del espacio aéreo y resultó ser ineficiente y costoso porque el motivo más importante, que fue la construcción del AIFA, ha representado una inversión de 74 mil millones de pesos y solo 3 aerolíneas han confirmado que volarán hacia él, comenta la especialista María Larriva, la primera controladora de Tráfico Aéreo en México.
“Ellos (Gobierno de México) ofrecieron rutas más cortas, ahorros de combustible, descensos continuos y optimización del espacio aéreo, pero nada de eso ha sucedido”, dice.
Igualmente, señala Larriva, la nueva ruta es complicada para los pilotos porque no cumple con los estándares de seguridad internacionales: en este 2021, la Administración Federal de Aviación (FAA) degradó a categoría 2 la calificación del espacio aéreo del país por el rediseño implementado.
La especialista detalla que, debido a la orografía de la sierra del poniente de la capital, los pilotos de los aviones tienen que hacer maniobras incómodas para evitar turbulencias.
“Esto genera más retrasos en los vuelos, situación que se suma a los problemas que ya tenía el AICM”, detalla.
En 2014, el AICM emitió una declaratoria de saturación, por lo que la terminal aérea capitalina se iba a cambiar a Texcoco donde ya estaba en obras el nuevo aeropuerto. Sin embargo, en 2018 la administración de Andrés Manuel López Obrador lo canceló y comenzó el proyecto del AIFA.
Larriva dice que para 2022 la situación del AICM empeorará y será más ineficiente: cuando el AIFA esté terminado y las restricciones de vuelo por la pandemia de COVID-19 se relajen.
“Hoy está en aproximadamente 900 operaciones diarias y tiene muchos problemas, cuando haya vuelos hacia Santa Lucía junto con más complicaciones técnicas y más visitantes hacia México será peor”, indica.
Vecinos ignorados
Los vecinos de Tlacopac y de otras colonias de Álvaro Obregón interpusieron 2 amparos en contra del rediseño del espacio aéreo por los problemas de ruido que se han registrado tras la entrada en operación de las nuevas rutas; sin embargo, sus reclamos han sido ignorados, comenta Carlos Velasco, habitante de la zona afectada.
“Ninguno de nuestros amparos han procedido y se convirtió en un tema político, donde todo lo que está en contra, no va a proceder (…) A las autoridades no les importan las afectaciones a la salud de las personas y la seguridad”, acusa.
Entre las repercusiones más importantes está el ruido que ocasionan los aviones y los daños a sus viviendas que, afirma Velasco, se han llegado a cimbrar por el paso de las aeronaves.
El pasado 16 de julio de 2021, Reporte Índigo publicó el texto “La lucha contra el ruido que dejó el rediseño del espacio aéreo”, en donde se informa cómo los vecinos afectados han resentido el cambio en las rutas de vuelos en su salud y también lo que han hecho para intentar defender sus derechos.