Elena Karina Aguilar lleva más de 20 años dedicándose a la pesca en las playas del pequeño poblado de San Crisanto, Yucatán. Actualmente es temporada de pulpo, pero cada día es más complicado encontrar la especie y soportar los embates del clima.
La joven pescadora narra a Reporte Índigo que los miembros de su pequeña cooperativa se deben de embarcar por lo menos dos días para regresar con algo en las redes y sobrevivir. Su situación, lejos de mejorar, empeorará. Las causas son los efectos del cambio climático y que ya no hay marcha atrás.
“Últimamente estamos viendo mucha dificultad, mucha escasez en la pesca. Para nosotros el producto cada vez está más lejos, tenemos que irnos a veces hasta por dos días y se arriesga mucho. Hemos visto en algunos puertos cercanos que se han perdido compañeros porque la pesca está demasiado lejos.
“Antes recorríamos entre 15 y 18 millas (entre 24 y 29 kilómetros), ahora tenemos que recorrer entre 35 y 45 millas (entre 56 y 72 kilómetros), a veces hasta más. Tenemos que utilizar el doble de combustible, el doble de carnada, los gastos se han incrementado. Por eso se necesita quedar uno ahí hasta que haya producción suficiente para cubrir los gastos y aunque sea un poco de ganancia”, comenta la pescadora.
Además de la falta de escama (diversas especies de peces), Elena Karina narra que el clima es cada vez menos predecible y los nortes (vientos de más de 60 kilómetros por hora) son cada vez más constantes y su temporada más larga.
“Apenas esta semana comenzamos a trabajar porque desde hace 10 días el norte nos dejó recaladas y aguas sucias. Antes pegaba un norte, había recesos y teníamos señales. Ahorita no, vienen uno tras otro.
Aunque sabe que probablemente no hay marcha atrás, Elena Karina y los pescadores de la región tratan de concientizar a sus compañeros, a quienes les piden que si encuentran basura en el mar la recojan y la traigan a tierra firme.
“Nosotros tenemos que concientizar que no es cosa de si actúo o no actúo, hay que actuar ya. Aquí como pescadores estamos tratando de hacer todo lo mejor para rescatar lo que tenemos perdido. Hay que solucionar esto que nos está afectando o ya por lo menos aprender a vivir con ello”, finaliza.
Impactos presentes y futuros en la pesca
El estudio “Cambio Climático en México: Recomendaciones de política pública para la adaptación y resiliencia del sector pesquero y acuícola” elaborado por las organizaciones Environmental Defense Fund (EDF) e Impacto Colectivo por la Pesca y Acuacultura Mexicanas, revela que existe suficiente evidencia de que el cambio climático ya está impactando la vida y el bienestar de miles de personas del país.
Y de acuerdo con el escenario menos favorable que plantea el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas, los estados de la costa sur del Golfo de México y de la Península de Yucatán se verán notablemente afectados en los próximos años por los efectos del cambio climático.
Actualmente, las afectaciones económicas a las comunidades pesqueras como la de Elena Karina ascienden a pérdidas de más de 51 millones de dólares anuales.
“El impacto socioeconómico para la pesca artesanal, donde no existe una inversión significativa por temporada, el aumento en la incertidumbre de los recursos traerá altas preferencias intertemporales o uso inmediato de los recursos, fomentando su sobreexplotación y una mayor vulnerabilidad y pobreza en comunidades costeras en acceso abierto al recurso”, señala el estudio.
De continuar así, los efectos golpearán todavía más a las comunidades pesqueras. Para 2050 la organización EDF de México prevé en el peor escenario que se perderá entre el 11 y 15 por ciento de la productividad de los pescadores y para 2100 la disminución será entre el 50 y el 80 por ciento para la pesca artesanal.
Para el cultivo de organismos marinos (maricultura) 2050 será un año en el que la temperatura del océano se haya incrementado 2ºC, por lo que la producción descenderá 50 por ciento y para 2100 la disminución será de hasta el 80 por ciento y el aumento de la temperatura de 4.5ºC.
Políticas públicas
Juan Manuel Calderón, director de Políticas Públicas de Environmental Defense Funs México, comenta que el estudio que realizaron, además de evidenciar las actuales afectaciones por el cambio climático y de clasificar a la pesca en México como sector vulnerable en los próximos años, hicieron un estudio sobre las políticas públicas que hay en el país en la materia.
A pesar de esto, el especialista señala que falta armonizar muchas leyes y coordinación entre los tres ámbitos de gobierno.
“México tiene un marco de política pública e instituciones que están bastante bien preparadas en términos de la regulación y en términos de las leyes e incluso de programas, que tiene que ver con la adaptación del cambio climático y enfrentar los retos que esto implica pero nos sigue haciendo mucha falta la armonización a nivel interinstitucional y a nivel instrumentos normativos, a nivel coordinación entre los diferentes órdenes de gobierno”, comenta.
Finalmente, el especialista pide que en todas las políticas públicas se incluya la cooperación internacional y sean elaboradas con un enfoque de derechos humanos.
“Otra parte muy importante es que falta mucha cooperación y participación incluyente de todos los actores en el tema pesquero, es decir, incorporar el enfoque de género y la integración de jóvenes a la actividad pesquera y acuícola, con mejores niveles de educación y capacitación, esto es lo que fortalecerá la capacidad de adaptación en la pesca artesanal del país”, concluye.