La organización internacional Human Rights Watch señaló que la actual crisis de violencia, delincuencia organizada y abusos militares fue heredada por el expresidente Enrique Peña Nieto a Andrés Manuel López Obrador.
“El Presidente Andrés Manuel López Obrador, que asumió en diciembre de 2018, heredó una catástrofe de derechos humanos originada en la violencia extrema de la delincuencia organizada y los abusos generalizados por parte de militares, policías y agentes del Ministerio Público”, planteó HRW en su Informe Anual 2019 presentado ayer en Berlín, Alemania.
El organismo internacional apuntó que durante la pasada administración hubo pocos avances para mejorar las prácticas de derechos humanos y que aunque se promulgaron muchas leyes, principalmente en 2017, su implementación ha sido lenta, como en el caso de la Ley General de Víctimas.
En México, agregó HRW, es habitual que las víctimas de delitos violentos y violaciones de derechos humanos no obtengan justicia en el sistema penal.
Esto lo atribuyó a la corrupción, falta de capacitación y de recursos suficientes, la complicidad de agentes del Ministerio Público y defensores de oficio con delincuentes y “funcionarios abusivos”.
Además, Human Rights Watch alertó sobre el uso de elementos de las Fuerzas Armadas para labores de seguridad pública como lo plantea el modelo de la Guardia Nacional propuesto por el actual Gobierno de López Obrador.
En el apartado “Abusos militares e impunidad” de su informe, recordó que durante el sexenio pasado la CNDH recibió más de 4 mil 600 denuncias por presuntos abusos cometidos por personal castrense.