Tras las críticas a la elección de Rosario Piedra Ibarra como titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) afirmó que son una muestra de intolerancia, falta de respeto y revanchismo.
Sobre la postura del gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, quien dijo que desconocerá las recomendaciones del organismo nacional y sus acciones, el presidente indicó que la elección de Piedra Ibarra molesta a los conservadores.
Además, aseguró que el mandatario está en su derecho de expresar y es libre de tomar sus decisiones.
“Para un conservador que esté una hija de Rosario en la CNDH pues les molesta, pero es un exceso, es un acto de intolerancia, de falta de respeto, porque detrás de esa postura, no hablo del gobernador, hay una actitud revanchista”, aseveró.
Afirmó que la elección de Piedra Ibarra al frente al CNDH siginifica un cambio de fondo porque es una afectada directa de las violaciones a los derechos humanos ya que padeció la desaparición de su hermano, Jesús, y su madre, Rosario Ibarra de Piedra es un ejemplo de lucha a nivel nacional y mundial.
Consideró que el que el grupo al que pertenece la activista (Eureka) tenga en sus manos la Comisión de Derechos Humanos, es algo extraordinario.
“A quién incomoda que las víctimas o familiares de las víctimas se ocupen de garantizar los derechos humanos cuando es un organismo que se ha dedicado a simular, que ha sido un parapeto sometido en las peores épocas de violaciones a los derechos humanos”, preguntó.
En el salón Tesorería dijo que ahora los humillados formarán parte del gobierno, y cuestionó a los que critican el trato preferencial a los indígenas.
“Están brotando todos esos sentimientos racistas y clasistas y ojalá no se propague el odio”, expresó.
Aseveró que no es fácil cambiar un pensamiento conservador, aunque celebró la diversidad de opiniones.
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