Cuentas sin pagar
Tras la salida de Armando Quintero de la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi), el nuevo titular, Rufino León Tovar, se enfrenta a las peticiones de los trabajadores contratados por honorarios que denuncian la falta de pago de sus salarios.
La inconformidad laboral aumenta, pese a los esfuerzos para evitar que el conflicto crezca, y el malestar de los trabajadores ha llegado de momento a las redes sociales.
Icela Lagunas
Tras la salida de Armando Quintero de la Secretaría de Transporte y Vialidad (Setravi), el nuevo titular, Rufino León Tovar, se enfrenta a las peticiones de los trabajadores contratados por honorarios que denuncian la falta de pago de sus salarios.
La inconformidad laboral aumenta, pese a los esfuerzos para evitar que el conflicto crezca, y el malestar de los trabajadores ha llegado de momento a las redes sociales.
“Le hacemos un llamado al Gobierno del Distrito Federal y a la Secretaría de Transportes y Vialidad. Si eres de honorarios del GDF y no te han pagado, únete a nosotros para que vean que somos muchos. Alza la voz”, dice un mensaje a través del grupo “Honorarios Unidos GDF” en Facebook.
“Ya estamos hartos de tener que limosnear nuestros sueldos”, puntualiza otra de las frases.
De acuerdo con este movimiento, creado por extrabajadores de Setravi bajo el régimen de honorarios, desde diciembre pasado han recibido negativas del área administrativa de la dependencia para pagarles.
“Nos vemos en la penosa necesidad de solicitarle al doctor Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno y al licenciado Rufino León Tovar, secretario de Transportes y Vialidad, su intervención para que nos ayuden a solucionar inmediatamente nuestro único reclamo”.
En otro mensaje, los inconformes apelan a la “buena voluntad que ha caracterizado al jefe de gobierno ya que no sólo afecta a un grupo de personas sino a toda la gente que está detrás de nosotros, que son nuestras familias”.
“Desafortunadamente este problema lo hemos venido arrastrando año con año, gracias a funcionarios corruptos que manejan la nómina de la Setravi”.
De ahí que, ante la falta de pago, acordaron utilizar las redes sociales y todos los medios a su alcance para manifestarse en contra de los malos manejos de los recursos y los funcionarios corruptos.
El pasado 7 de marzo, a través de la cuenta de Twitter C_R_C hicieron saber de su inconformidad a Mancera Espinosa y al titular de Setravi, Rufino León Tovar.
“Hay gente que está trabajando y no le pagarán estos meses”, escribieron en referencia a una de las direcciones generales de la Setravi.
“Provecho a los directores de Setravidf están en sus sagrados alimentos y los de honorarios ¿ya habrán comido?”, cuestionan en otro.
Gastos crecientes
Los gastos del gobierno capitalino muestran una tendencia creciente, sobre todo por el crecimiento de la nómina y la estructura gubernamental.
Desde 1997, fecha en la que el PRD asumió las riendas de la capital, el GDF expandió su estructura ante la necesidad de atender los problemas de la ciudad y de su población, reconocen las autoridades en el Programa General de Desarrollo del DF 2013-2018 que elaboraron Mancera y su equipo.
El crecimiento de la burocracia se refleja en el número de dependencias, que pasaron de 9 en 1997 a 20 en la actualidad.
Adicionalmente, hay 16 órganos desconcentrados, 23 organismos públicos descentralizados, 18 fideicomisos públicos y tres empresas de participación mayoritaria.
A dicho esquema, se suman los seis órganos político administrativos delegacionales que tienen estructuras diversas.
De acuerdo con el documento, tan sólo en el GDF, hay alrededor de 5 mil 800 puestos de estructura que van desde el jefe de gobierno a líderes coordinadores de proyectos.
Asimismo, a las contrataciones por honorarios se les asignó en 2012 alrededor de mil 684 millones de pesos para pagar sus salarios.
Esto explica que el porcentaje total del dinero destinado a gasto corriente ascienda en la actualidad a casi el 73 por ciento. El restante 27 por ciento se dirige a gasto de capitalidad, lo que merma el desarrollo de la ciudad.
El gasto en nómina y las contrataciones por honorarios incrementan considerablemente el gasto corriente.
De ahí que el jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, elaborase líneas estratégicas que buscan limitar la contratación y recontratación de prestadores de servicios por honorarios, valorando las necesidades de perfil de cada área de gobierno.
La propuesta es concreta: “Eliminar puestos inútiles y restringir la creación de nuevos puestos”, apunta el programa general de su gabinete.
La estrategia es una especie de “freno de mano” que busca evitar la duplicidad de funciones y atribuciones de servidores públicos que hacen gordo, lento y pesado al GDF.
“Fomentar los esquemas de cooperación en las áreas para eficientar los tiempos de respuesta”, apunta otra de las estrategias.
Profesionalizar el servicio público
Otro de los recursos de los que Miguel Ángel Mancera echará mano para adelgazar la estructura del GDF es la profesionalización del servicio público de carrera que no se ha logrado implementar en la Ciudad.
De acuerdo con un estudio de la Red de Gestión y Transparencia de la Política Pública del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), realizado en 2006, México obtuvo una puntuación de 30 en una escala de 100, colocándose como uno de los países donde prevalecen las tradiciones de clientelismo político dentro de la administración pública.
En la Ciudad de México, el ejemplo es claro. Se llama “cuotas” a la actividad de las tribus del PRD que buscan ocupar el mayor número de espacios públicos dentro de la administración de gobierno. Así se engrosa la nómina sin remordimientos.
Por ahora, el reclamo de falta de pago inició en Setravi, pero se habla de miles de trabajadores de honorarios de diversas secretarías del Gobierno del Distrito Federal que padecen cada vez que llega la quincena y su salario no se abona.