Cultivos mexicanos podrían estar ahogados en glifosato
En la última década la Semarnat autorizó la importación de millones de toneladas de glifosato, un herbicida ahora catalogado como cancerígeno, dañino para el medio ambiente y que podrá ser utilizado en el campo mexicano hasta el 2024
Luis HerreraEl herbicida glifosato, recientemente prohibido por el Gobierno de México por su clasificación como probable carcinogénico en humanos, fue importado al país a una escala masiva entre el 2010 y 2019, según lo demuestran las autorizaciones que emitió con ese objetivo la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Pese a que su importación está prohibida, el producto químico puede seguir usándose en el país hasta el 31 de enero del 2024.
De acuerdo con registros proporcionados vía transparencia, en dicho periodo, la Semarnat autorizó la importación a México de 289 millones 866 mil 180.11 kg de glifosato en estado sólido, además de 170 millones 079 mil 658.16 litros de glifosato formulado, según el recurso de revisión RRA 4327-21.
Si se analizan las importaciones a México de glifosato en estado sólido, las empresas que introdujeron las mayores cantidades al país en estos años fueron estas: en primer lugar, Monsanto Comercial, con 180 millones 230 mil 029.61 kg; seguido por Dow Agrosciences de México, con 24 millones 760 mil 001 kg (más 1.4 millones de litros); en el tercer sitio está la firma Agricultura Nacional, con 17 millones 003 kg.
En el cuarto lugar destaca Pilarquim de México, con 8 millones de kg (más 6.9 millones de litros); y en el quinto sitio, la firma Rainbow Agro Sciences, con 7 millones de kg (más 17 millones de litros).
Ahora bien, si la atención se coloca en las importaciones de glifosato pero en estado líquido (formulado), las empresas que introdujeron los mayores volúmenes son Helm de México, con importaciones por 41 millones 300 mil 015 litros (además de 3.7 millones de kg de glifosato sólido); en el segundo sitio está Syngenta Agro, con 29 millones 550 mil 259.8 litros (y otros 3.8 millones de kg); en el tercer lugar aparece Vitacultivos, con 23 millones 650 mil litros (junto a 4 millones de kg).
En el cuarto sitio figura la firma Rainbow Agro Sciences, con 17 millones de litros (también se le autorizó la importación de 7 millones de kg del mismo herbicida); y finalmente, Nufarm Grupo México, con 8 millones 087 mil litros importados.
Se le preguntó a Semarnat si tenía conocimiento del valor económico de estas importaciones de glifosato, así como de las entidades federativas donde fue utilizado este herbicida ahora catalogado como probable carcinógeno; sin embargo, su Dirección General de Gestión Integral de Materiales y Actividades Riesgosas (DGGIMAR) respondió que no cuenta con esa información:
“Esta Unidad Administrativa no regula la comercialización ni la aplicación de las sustancias que autoriza, dado que en la normatividad aplicable no se prevé que los particulares otorguen esa información como requisito para autorizarles la importación de la sustancia en comento. (…) Esta Dirección General únicamente es una unidad administrativa de gestión, por lo que no genera datos estadísticos ni realiza estudios por no encontrarse dentro de su competencia, por lo cual no cuenta con información de precios o costos ni el destino específico de aplicación, es decir, no cuenta con esa información, ni en ese nivel de desagregación”.
Portazo al glifosato
La Semarnat asegura que, desde que finalizó el año 2019, no ha vuelto a expedir ninguna nueva autorización a corporaciones para la importación de glifosato, aún cuando el decreto que estableció su prohibición y sustitución gradual se publicó hasta el 31 de diciembre de 2020.
Tras señalar que sus registros arrojan “una relación de 372 solicitudes de autorización resueltas como autorizadas”, precisa que solamente cuentan con información de autorizaciones de 2010 a 2019, dado que durante 2020 y lo que va de 2021 no han sido emitidas autorizaciones de importaciones de glifosato.
En dicho decreto, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador advierte sobre el glifosato.
“En los últimos años, distintas investigaciones científicas han alertado que dicha sustancia química tiene efectos nocivos en la salud, tanto de los seres humanos como en algunas especies animales, y ha sido identificada como probable carcinogénico en humanos por la Agencia Internacional de Investigación de Cáncer. (…) Diversos países han prohibido el uso de la citada sustancia en agroquímicos y muchos otros se encuentran evaluando la implementación de medidas similares y de otro tipo para proteger a la población”.
Pese a los riesgos que implica para la salud humana y animal, el país suma cuatro décadas utilizando intensivamente ese agroquímico, según lo advirtió el grupo Greenpeace México, el 25 de noviembre de 2020.
“En México se usa el glifosato de manera extendida desde 1981, año en que se dispararon los agronegocios en el país. La región donde se aplica más este herbicida es el sureste mexicano, por su clima tropical que favorece el crecimiento acelerado de varias especies. Un aproximado del 35 por ciento de los campos en México utiliza glifosato, sobre todo en cultivos de cítricos, caña de azúcar y algodón”.
Abandono progresivo
En su artículo primero, el decreto citado establece que el abandono del glifosato se dará de forma progresiva, pues señala que a partir de la entrada en vigor del presente decreto y hasta el 31 de enero de 2024, se establece un periodo de transición para lograr la sustitución total del glifosato.
En el documento se establecen las acciones que deberán realizar las dependencias y entidades que integran la Administración Pública Federal, para sustituir gradualmente el uso, adquisición, distribución, promoción e importación de la sustancia química denominada glifosato y de los agroquímicos utilizados en nuestro país que lo contienen como ingrediente activo, por alternativas sostenibles y culturalmente adecuadas, que permitan mantener la producción y resulten seguras para la salud humana, la diversidad biocultural del país y el ambiente.
El 5 de agosto de 2020, la organización ambientalista dijo estar convencida de que el glifosato y otros herbicidas y plaguicidas implican un cuantioso costo a los gobiernos y tienen consecuencias desastrosas para el medio ambiente, la salud humana y la sociedad, violando los derechos humanos de la población.