Cultura antimuseo
Otra raya más al tigre. Tras desaparecer el servicio de Tranvía turístico que hacía recorridos en el Centro Histórico, la Secretaría de Cultura, cerró, sin razón alguna, las puertas del Museo “Salón de Cabildos” y lo entregó al GDF.
Se trata de un sitio considerado patrimonio cultural y de la humanidad, pues en él sesionó el Cabildo de la Ciudad de México durante el periodo de 1534 al año de 1928.
Jonathan Villanueva
Otra raya más al tigre. Tras desaparecer el servicio de Tranvía turístico que hacía recorridos en el Centro Histórico, la Secretaría de Cultura, cerró, sin razón alguna, las puertas del Museo “Salón de Cabildos” y lo entregó al GDF.
Se trata de un sitio considerado patrimonio cultural y de la humanidad, pues en él sesionó el Cabildo de la Ciudad de México durante el periodo de 1534 al año de 1928.
Este salón se encuentra dentro del inmueble del Antiguo Palacio del Ayuntamiento y es ocasionalmente utilizado para eventos especiales bajo la supervisión de la dependencia en cuestión y mostrado a la ciudadanía mediante visitas guiadas.
Pero desde hace más de dos meses, la titular de esta dependencia, Lucia García Noriega, despidió al responsable de ese museo, Fernando Navarrete y entregó las llaves del salón a la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal.
Esta decisión, como la desaparición de las visitas guiadas por el corazón de la ciudad en tranvía, las desatenciones con los grupos musicales, su desinterés por el cine mexicano y los incumplimientos de pagos la tienen en el ojo del huracán.
Tanto, que desde su comparecencia ante la Comisión de Cultura de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) ha recibido un sin fin de criticas de diputados y protestas de ese sector de la población.
Ante esta crisis, el mandatario local, Miguel Ángel Mancera, comenzó a disminuir a García Noriega, nombró a Cuauhtémoc Cárdenas Batel —hijo del líder moral del PRD— como asesor de cultura, específicamente con la industria cinematográfica.
Mientras tanto, los problemas dentro de esta dependencia siguen apareciendo y generando ámpula en el Gobierno del Distrito Federal de cara al primer año de la administración mancerista.
El Museo Salón Cabildo
En la página oficial de la Secretaría de Cultura aún se anuncia que para el “Salón de Cabildos” hay visitas guiadas de martes a domingo, que está abierto al público en general, escolares y adultos mayores de 10:00 a 18:00 horas.
Eso sí, con la salvedad de que cuando la Jefatura de Gobierno del Distrito Federal tiene algún evento en ese lugar, simplemente no hay servicio para el público en general.
Pero en la práctica ya no hay servicio ningún día de la semana. Los trabajadores responsables de mantener en perfecto estado las obras y muebles de ese lugar han sido despedidos de manera paulatina.
La información oficial de la dependencia a cargo de Lucia García Noriega detalla que esta sala es famosa por su galería de columnas y arcos de piedra con vistas a la plaza, y las obras invaluables que ahí se albergan.
“El espacio interior más relevante de las casas de cabildo era, sin duda, la gran sala donde se reunía periódicamente en ayuntamiento el cabildo, edificada en la tercera o cuarta década del siglo 16”, dice la sinopsis.
“La remodelada Sala de Cabildos del Ayuntamiento con el diseño definitivo que hoy conocemos se estrenó el 27 de junio de 1721. En esa misma fecha se comenzaron a colocar los retratos de los virreyes.
“Esta sala permaneció por siglos cerrada al público; sólo con la llegada de un gobierno del Distrito Federal electo democráticamente se decidió abrirla para todos como museo.
“De esta manera, su extraordinaria colección de retratos de los virreyes de la Nueva España, su lujoso e histórico mobiliario, su plafón decorado por Félix Parra y su riqueza arquitectónica, pueden ahora ser conocidos y disfrutados por todos”.
Por eso el Gobierno del Distrito Federal publicó, en el 2006, un decreto por el cual este espacio fue cedido a la Secretaría de Cultura, para que se encargara del mantenimiento y conservación de las piezas exhibidas.
El desinterés
El Museo “Salón de Cabildos” cerró sus puertas hace dos meses. Y desde entonces, la incertidumbre de los que ahí laboran va en aumento, pues afirman que el espacio fue entregado nuevamente al GDF.
Esto significa que no será más un museo, y que el mantenimiento de las pinturas, del mobiliario y todo lo que ahí se encuentra estará a cargo de la jefatura de Gobierno del Distrito Federal.
Al respecto, Fernando Navarrete, quien tenía a su cargo el museo en cuestión, asegura que la titular de la dependencia lo removió del cargo sin argumentos de peso y debido a su falta de real interés en la cultura.
Y es que al entregar el resguardo del Salón de Cabildos, dejó a su suerte las pinturas y demás obras que ahí se albergan, aseguran los trabajadores de la dependencia que no comparten las políticas de García Noriega.
El museo resguarda obras de incalculable valor histórico y cultural, como retratos de Hidalgo, Morelos y Vicente Guerrero, así como la colección más importante de retratos de Virreyes de la Nueva España.
También de Hernán Cortés, de Antonio María de Bucareli, Antonio de Mendoza y Juan de O´Donajú.
La suma de las fallas
De acuerdo con el diputado local y presidente de la Comisión de Cultura en la ALDF, Fernando Mercado, es alarmante el nivel de desatinos que ha presentado en un solo año la secretaria de Cultura Lucía García Noriega.
Recordó que el diputado Jorge Gaviño le cuestionó las desatenciones que se han tenido con las agrupaciones musicales de la ciudad como la Orquesta Filarmónica y la Orquesta Típica.
Que el diputado Édgar Borja criticó los incumplimientos de la dependencia del marco normativo vigente en donde, entre otras cosas, el Consejo de Desarrollo y Fomento Cultural no ha sesionado ni una sola vez desde su instalación el pasado mes de abril, así como las omisiones respecto a las Leyes de Filmaciones y Fomento al Cine Mexicano.
Por eso nuevamente lamentó que la secretaria se cerró al diálogo con los diputados y su negativa para atender las demandas y problemas de la comunidad cultural.
Desde ese entonces, la titular de la dependencia ha tenido un distanciamiento con el gobierno central, donde ya se habla hasta de relevarla en el cargo.