De liderazgos y reformas nocivas

México inicia la semana con “un fin de semana negro” a cuestas. La reelección de Elba Esther Gordillo y la de Carlos Romero Deschamps dibujan un obscuro panorama para los trabajadores y el sindicalismo en nuestro país. 

Así lo expresa Alejandro Sánchez Camacho, secretario general del Partido de la Revolución Democrática (PRD), quien considera la ratificación de Gordillo por un sexenio más como “un agravio”, ya que acumulará tres décadas al frente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. 

Sánchez dice que no es solo grave para los cientos y miles de maestros, sino contra la educación pública, sobre todo de educación básica”.

En este sentido, retomar la propuesta del capítulo de transparencia y democracia sindical en el marco de la reforma laboral, “sería un coadyuvante estratégico para la forma de dirección de los liderazgos en todos los sindicatos y para que se den cuentas claras de cuál es el recurso que maneja; no solo el dinero sino las propiedades, los inmuebles que –reitera– son recursos públicos”.

Sánchez Camacho tilda de “insultantes” los lujos en los que viven las direcciones nacionales de los sindicatos y sus familias. Afirma que el derroche del dinero del erario, a través de las cuotas sindicales, tiene efectos devastadores. 

Menciona el caso de Gordillo que porta, a la par de “sus bolsas de mano de no menos de 60 mil pesos”, un liderazgo magisterial con “un rezago educativo de más de 30 millones de mexicanos y mexicanas que no saben leer o escribir, que no han terminado la primaria o que no terminan la secundaria; donde la infraestructura escolar está en un abandono absoluto y el salario de los maestros es de los más lamentables que hay”.

Reformas ‘alarmantes’, en camino

La charla con Sánchez Camacho tiene lugar antes de que se discuta el dictamen en comisiones de la reforma laboral. En horas previas a que la misma sea aprobada en lo general por los integrantes de las comisiones de Trabajo y Estudios Legislativos del Senado de la República.

Como militante del Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo y la Economía, que encabeza Andrés Manuel López Obrador, el secretario perredista considera la reforma laboral “es más alarmante” porque representa la punta de lanza de las reformas estructurales que vienen en camino y que serán orquestadas por el presidente electo priista.

“Enrique Peña Nieto solo está midiendo las reacciones, la correlación de fuerzas… si la reforma laboral pasa como si nada, sin ninguna resistencia, entonces va a intentar avasallar con la reforma energética que implica entregar en manos privadas un bien nacional”.

La energética, considera, es de las cuatro reformas más importantes para intentar generar plusvalía en todo el mundo. 

Menciona las reciente giras del mexiquense en Sudamérica, en Brasil en particular, y en Europa, especialmente en Alemania donde, asegura “fue a ofrecer al mejor postor un bien nacional de todos los mexicanos argumentando que se requiere invertir recursos privados porque Pemex es una chatarra, que está en crisis, lo cual es una mentira. Porque Pemex es una de las primeras empresas de ganancia no solo en México sino en América Latina. En el fondo, es entrar a un jugoso negocio que les reditúe plusvalía a este sector de la derecha durante toda la existencia de sus vidas, y de sus familias”.

Luego, menciona, está la reforma hacendaria, que pretende castigar la economía familiar de todas y todos los mexicanos.

“Ya lo han dicho públicamente, la intención es subir el IVA en medicamentos y alimentos. Y, por otro lado, que permanezca el paraíso fiscal, que continúen las grandes empresas sin pagar impuestos. Aunque ahora quieren dorar la píldora de manera diferente”.

Por ellos, el secretario del partido del sol refrenda la necesidad de mantener una resistencia activa “en todos los ámbitos necesarios” a partir de lo que ha ocurrido con la reforma laboral. La punta de lanza de lo que viene en camino.