De vuelta al cash

La aprobación de nuevos impuestos para este año ya está teniendo consecuencias en los empresarios –grandes y pequeños- del país.

Microempresarios en todo el país se plantean la necesidad de regresar a los flujos de efectivo para evitar el pago de algunos de esos tributos.

Y es que, la nueva miscelánea fiscal comenzó a asfixiarlos, a grado de que algunos tuvieron que solicitar préstamos para poder pagar los impuestos.

En una reunión que sostuvieron algunos representantes de las microempresas -y a la cual tuvo acceso Reporte Indigo- denunciaron el acoso y la persecución de que son objeto por parte del SAT que los exhibe y amenaza con auditorías.

Sobre todo, dijeron, porque la miscelánea fiscal va más allá de la presión que sufrieron con el Impuesto Empresarial de Tasa Única (IETU).

Este grupo de microempresarios ya plantea pagar a sus empleados en efectivo, sin prestaciones y sin necesidad de que les den un recibo por honorarios, para no retenerles el 10 por ciento, además de tener que pagar el ISR.

Con ello, argumentan, se quitarían de encima el pago a un contador que mengua todavía más sus ingresos.

Como parte de esta estrategia, los microempresarios no darían facturas en sus ventas, pues lo pagarían todo en efectivo para no tener que realizar depósitos en los bancos.

Las empresas se defienden

En sus argumentos para optar por el amparo, las empresas han dado cuenta de las violaciones a la equidad tributaria y a la proporcionalidad.

Sabritas argumenta un daño patrimonial por el impuesto chatarra, el cual no pueden trasladar a sus clientes, a pesar de que a ellos, los productores ya les están aplicando dicha tributación.

Pero la propia Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) desestiman los efectos negativos en los amparos que se están presentando.

Incluso Rodrigo Barros, titular de la Unidad Política de Ingresos Tributarios, asegura que se tenía previsto que muchas empresas optaran por este recurso.

Buscan  empresarios el amparo de la ley

El deseo de elevar los ingresos fiscales a toda costa y sin medir las consecuencias futuras, ponen al Gobierno Federal frente a dos escenarios.

Por un lado, el amparo que más de 250 empresas ya interpusieron en contra de los impuestos aprobados para este año.

Y por otro, la amenaza -incluso para los bancos- de que muchas microempresas regresen a los flujos en efectivo para estar lejos del ojo fiscalizador y de los servicios financieros hoy regulados por el Servicio de Administración Tributaria (SAT).

Para quienes prevén que no podrán pagar sus impuestos, el escenario previsto es declararse en quiebra, cerrar y abrir una nueva empresa para acogerse a los beneficios fiscales que ofrece la reforma.

Cualquiera que sea el camino, traerá efectos no solo a la tributación y al back office de los bancos, sino también a la economía en general.

Por lo pronto, para aquellas empresas que decidieron presentar un amparo en contra de los impuestos que se aprobaron con la reforma fiscal para este año, el plazo ya venció.

Entre ellas están Walmart, Sabritas, Ferrero, la embotelladora Arca Contal, Chedraui y Grupo Hérdez.

Los amparos 

Hasta ahora, empresas se han amparado en contra de:

> Las homologación del IVA de 11 a 16 por ciento en las zonas fronterizas

> Los impuestos aplicados al alimento de las mascotas, bebidas saborizantes y alimentos calóricos

>El límite del 53 por ciento a las deducciones del ISR para las personas físicas

Etiqueta

-En nómina

Actualmente si un trabajador gana 8 mil pesos, con sus prestaciones e impuestos, la empresa desembolsa 10 mil pesos

Con las nuevas modificaciones, ese desembolso llegaría a 13 mil pesos.

-Por honorarios

Si el trabajador gana 8 mil les retendrían el 10% y ellos pagarían el resto en una declaración.