Debate ‘offline’

Dicen que se dieron con todo. Que los ataques personales fueron la constante. Que se cuestionaron mucho y se señalaron más. Que se acusaron uno al otro.

Pero esto solo lo saben los pocos que pudieron ver el debate de Ernesto Cordero y Gustavo Madero por la dirigencia nacional del albiazul, en una transmisión por Internet que se “cayó” cada 10 segundos.

La mayoría de quienes se interesaron en saber lo que tenían que decir los candidatos, solo vieron caras congeladas y escucharon discursos a medias.

Carolina Hernández Carolina Hernández Publicado el
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Bajo el hashtag #DebatePAN, los usuarios criticaron las fallas del streaming

Dicen que se dieron con todo. Que los ataques personales fueron la constante. Que se cuestionaron mucho y se señalaron más. Que se acusaron uno al otro.

Pero esto solo lo saben los pocos que pudieron ver el debate de Ernesto Cordero y Gustavo Madero por la dirigencia nacional del albiazul, en una transmisión por Internet que se “cayó” cada 10 segundos.

La mayoría de quienes se interesaron en saber lo que tenían que decir los candidatos, solo vieron caras congeladas y escucharon discursos a medias.

“Cordero: mi… la doct…. clar… sie… Madero: Te vo…. nec… el pa…. los…”,  resumió un tuitero después de la transmisión.

Bajo el hashtag #DebatePAN, los usuarios criticaron las fallas del streaming, sugiriendo incluso que se trató de un truco para disfrazar la falta de propuesta de los candidatos previo a la elección interna del partido el próximo 18 de mayo.

El presidente de la Comisión Electoral del PAN, Francisco Gárate, supervisó el escenario del debate un día antes y garantizó la confiabilidad del sistema de Internet con el que sería difundido.

“Solo un boicot nos podría tirar la señal de Internet”, aseguró.

Boicot o no, la señal falló los 54 minutos que duró la guerra de acusaciones entre Cordero y Madero, quienes se reclamaron mutuamente por la relación que sus respectivos grupos han entablado con el PRI.

Propuestas hubo pocas. Pero ataques, muchos.

El exsecretario de Hacienda denunció que Madero defiende más al tricolor que al propio PAN. El aún presidente albiazul respondió que Cordero duplicó las asignaciones presupuestales a los gobernadores priistas.

Madero dijo sentirse triste por las mentiras de Cordero y este lo acusó de no cumplir su oferta de incrementar el número de militantes. Madero se vio nervioso, Cordero, desangelado.

Al final, los dos “se vieron mal”, porque la premisa de Gárate –al parecer– se cumplió y el boicot llegó. 

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